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6 de octubre de 2012.- El Gobierno expresó su «categórico repudio» a la realización por parte de Gran Bretaña de nuevos ejercicios militares con lanzamiento de misiles desde Malvinas, previstos entre el 8 y 19 de este mes, y que fueron anunciados por fuerzas militares británicas.
Este acto también fue rechazado por el titular de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, Daniel Filmus, y que generó “preocupación” en la Campaña para el Desarme Nuclear (CND), la organización pacifista más importante del Reino Unido.
El gobierno argentino, mediante Cancillería, emitió un comunicado en repudio de los ejercicios de lanzamientos de misiles desde las islas, que se realizarían entre el 8 y 19 de este mes, y que fueron anunciados por las fuerzas militares británicas.
«El lenguaje de las armas al que recurre Londres para afianzar su ilegítima presencia a 14.000 kilómetros de distancia, denota el desprecio con el que un miembro permanente del Consejo de Seguridad se comporta ante repetidas manifestaciones de las Naciones Unidas convocando al diálogo», denunció la cancillería argentina en un comunicado.
El documento enfatiza que «el gobierno argentino repudia categóricamente la realización por parte del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte de nuevos ejercicios militares» en las Islas Malvinas, que incluyen el «lanzamiento de misiles», anunciados «por las fuerzas militares británicas, que tendrán lugar entre el 8 y 19 de octubre».
Destaca que «la reiteración de tales prácticas, la última de las cuales fue efectuada el pasado mes de julio, constituye una flagrante contradicción al llamamiento de la comunidad internacional para solucionar pacíficamente la controversia de la Cuestión Malvinas».
Asimismo, el comunicado puntualiza que estas acciones «aportan un elemento de provocación militar que no es bienvenido por los países de la región, que trabajan para hacer del Atlántico Sur una zona de paz libre de tensiones militares y de absurdas exhibiciones de poder militar».
Además, enfatiza que «la Argentina ha denunciado la creciente militarización de las islas y la misma ha sido condenada por UNASUR, el MERCOSUR, la Cumbre Iberoamericana, y la reciente Cumbre de América del Sur y Países Árabes (ASPA), en la cual expresamente se efectuó un llamado al Reino Unido a abstenerse de realizar ejercicios militares en la zona en disputa».
A la vez, la Cancillería indicó que «citó a la Embajada del Reino Unido y efectuó una protesta formal» y que también «ha hecho lo propio con la Representación de la Unión Europea ante nuestro país».
Por otra parte, distintas notas informativas acerca de esta situación fueron remitidas al Secretario General de las Naciones Unidas y al Presidente del Consejo de Seguridad de ese organismo, al Secretario General de la Organización de los Estados Americanos (OEA), al MERCOSUR, a los Secretarios Generales de la UNASUR, precisa.
También fueron remitidas misivas de igual tono a la CELAC (Comunidad de Estados de América Latina y el Caribe), al ASPA, de la Liga Arabe, a la Cumbre Iberoamericana, al Presidente de la Unión Africana y al Presidente del Comité Permanente de la Zona de Paz y Cooperación del Atlántico Sur.
Por otra parte, Cancillería advirtió que la Argentina emitió los correspondientes avisos náuticos, salvaguardando los derechos de soberanía argentinos, a efectos de que el tráfico marítimo en la zona de los ejercicios militares no sea puesto en peligro por los ilegítimos ejercicios militares británicos.
En el mismo día, el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, Daniel Filmus, rechazó el lanzamiento de misiles que el Reino Unido llevará a cabo en las Islas Malvinas en los próximos días y manifestó que Londres «con esta actitud provoca a toda la región».
El senador acusó al gobierno británico de «poner en riesgo la seguridad de todas las naves que se encuentran en el área».
Para Filmus, Londres «debe cumplir con las diversas resoluciones de la Organización de Naciones Unidas, que imponen a la Argentina y al Reino Unido la obligación de abstenerse de adoptar decisiones unilaterales que innoven sobre la situación imperante en el Atlántico Sur».
Por otra parte, la Campaña para el Desarme Nuclear (CND por sus siglas en inglés), la organización pacifista más importante que tiene el Reino Unido, le envió una carta a la Cancillería de su país donde expresa “su preocupación por el incremento de la presencia militar” en las Islas Malvinas.
La misiva, firmada por la secretaria general de la asociación, Kate Hudson, fue enviada a Hugo Swire, ministro de Estado del Foreign Office para América Latina.
Allí se expresa “la preocupación por el incremento de la presencia militar del Reino Unido en el Atlántico Sur, y por los reportes que hablan del envío de un submarino nuclear clase Trafalgar, armado con misiles Tomahawk y capaz de atacar buques dentro de un radio de 50 millas (80 kilómetros)”.
La declaración de la organización, aprobada por unanimidad, surgió luego de varias conversaciones entre Hudson y la Embajadora argentina en el Reino Unido, Alicia Castro, sobre la situación en Malvinas.
La carta explica que “nuestros miembros están preocupados que esto pueda conducir a un aumento de las tensiones en la región y a una escalada militar peligrosa y desestabilizadora”.
La CDN realiza, desde 1957, protestas y acciones por el desarme nuclear, contra toda acción militar que pueda resultar en el uso de armas químicas o biológicas, así como a la construcción de reactores nucleares en el Reino Unido.