Subsecretaría de Agricultura Familiar de la Nación

Delegación Corrientes

Posadas, Misiones, 31 de octubre de 2012.- Durante el 3° Congreso Nacional e Internacional de Agrobiotecnología, Propiedad Intelectual y Políticas Públicas, realizado días atrás en Rosario (Santa Fe), investigadores argentinos y extranjeros manifestaron su preocupación por anuncios sobre un Proyecto de Reforma de la Ley de Semillas. Los especialistas calificaron a la iniciativa como “grave para los intereses del país y de los agricultores argentinos”.

Fundamentaron su inquietud por considerar que este tipo de reformas legales, inspiradas en negociaciones realizadas por Monsanto y otras multinacionales de varios países, se puede extender también a otros Estados de América latina.

 

Fundamentaron su inquietud por considerar que este tipo de reformas legales, inspiradas en negociaciones realizadas por Monsanto y otras multinacionales de varios países, se puede extender también a otros Estados de América latina.

 

Luego de tres días de ponencias y debates de académicos de diversas disciplinas y de diferentes instituciones públicas y privadas, de representantes de organizaciones y entidades sectoriales vinculadas a la temática, en la mayoría de ellas se reiteró la opinión negativa a que se regule una actividad tan importante para el país, de modo que pueda facilitar prácticas monopólicas que ya se consideraban desterradas. Un punto destacado en las exposiciones fue el de la pretensión de eliminar o reducir en extremo los derechos del agricultor al uso propio.

Además, se aseguró que la iniciativa de reforma carece de un enfoque social, más aun teniendo en cuenta que se trata de un área tan sensible para el desarrollo nacional, para los agricultores familiares, las economías regionales y los pueblos originarios.

En ese marco, también solicitaron la participación de representantes de estos sectores en la discusión, como así también la amplia difusión sobre la propuesta y las implicancias perjudiciales que traerá aparejada para el sector.

Cabe consignar que estos conceptos además fueron plasmados en la denominada Declaración de Rosario, que fue suscripto por un amplio porcentaje de los asistentes.