Telesur
Tegucigalpa, septiembre 10 – Las autoridades policiales y soldados de las Fuerzas Armadas de Honduras desalojaron a un grupo de campesinos de la finca Los Laureles en el bajo Aguán de Honduras.
El colaborador de teleSUR en Honduras, Dassaev Aguilar, informó que ni ambulancias, ni autoridades policiales habían podido ingresar a la finca, ubicada en las cercanías de Tocoa, para ofrecer datos oficiales.
Vitalino Alvarez, del Movimiento Unificado Campesino del Aguán (MUCA), explicó que «Ha sido una barbarie; los campesinos entraron esta mañana a la finca ‘Los Laureles’ y horas después llegaron los militares y policías, los cercaron y les lanzaron bombas de gases».
Añadió que los campesinos escaparon por barrios vecinos a la finca de la ciudad de Tocoa, pero los militares y policías «los persiguieron, entraron a las casas donde pensaban que ellos se había refugiado y lanzaron también bombas de gases adentro» de las viviendas.
«Tuvieron que internar a cuatro niños intoxicados en los hospitales», se quejó el dirigente, quien agregó que más de «30 campesinos fueron detenidos, los llevaron a las postas policiales y los estaban torturando».
Pese a que el Congreso Nacional aprobó un desarme general en el Bajo Aguán, los hechos violentos no han cesado
Un total de 81 muertos ha dejado, desde hace tres años, el conflicto que mantienen los agricultores sin tierra.