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16 de septiembre de 2012.- El gran imán de Al Azhar (la más alta autoridad del islam sunita en Egipto), el jeque Ahmed al Tayeb, emitió una declaración dirigida al secretario general Ban Ki-moon en la que destacó «la necesidad de una resolución internacional que prohíba cualquier ataque contra los símbolos religiosos musulmanes».
La resolución debe «criminalizar los ataques contra los símbolos islámicos y de otras religiones, tras la violencia contra aquellos que desafiaron la paz mundial y la seguridad internacional», agregó el jeque al Tayeb. Las manifestaciones antiestadounidenses empezaron el 11 de septiembre tras la salida de una película de bajo presupuesto, producida en EE.UU., que denigraba al profeta Mahoma. Los manifestantes musulmanes enfurecidos asaltaron las embajadas de EE.UU. y otros países .
Los musulmanes en Egipto, Yemen, Sudán, Túnez, Irán, Turquía, Bangladés, Pakistán, Marruecos, la India, Afganistán, Australia, EE.UU., Francia y muchos otros países expresaron con las manifestaciones su dura condena a la película. El jeque al Tayeb ha declarado que es responsabilidad de la ONU “proteger la paz mundial de cualquier tipo de agresión” y hacer todo lo posible para que “este tipo de eventos peligrosos nunca se repita”.