“Los 270 mineros han sido acusados de asesinato porque provocaron a la policía, a sabiendas de que podría haber muertos”, afirmó la Fiscalía.
La Fiscalía ya había adelantado el jueves que los detenidos podían afrontar cargos de asesinato en virtud de una ley sudafricana que establece que quienes contribuyan a episodios violentos contra la Policía pueden ser responsabilizados de los daños y pérdidas de vidas resultantes de estos actos.
La ley data de la época de 1959, cuando imperaba el “apartheid”, el régimen de segregación racial impuesto por la minoría blanca en Sudáfrica hasta 1994.
La defensa pide la libertad inmediata de los mineros
Los abogados de los 270 detenidos reclamaron la puesta en libertad inmediata de los mineros.
Julius Malema, expresidente de las Juventudes del gubernamental Congreso Nacional Africano (CNA), ha calificado la acusación presentada por la Fiscalía de “locura”, y aseguró que son los policías que dispararon contra los mineros quienes debían ser encausados.
“Los policías que mataron a estas personas no están detenidos, ni uno solo de ellos. Es un sinsentido”, afirmó Malema a la salida de los juzgados.
Un total de 259 mineros fueron arrestados después de que la Policía abriera fuego el pasado 16 de agosto contra un grupo de huelguistas.
Otros 11 mineros que resultaron heridos durante los disturbios fueron arrestados tras recibir el alta del hospital.
Los mineros se encuentran en huelga desde el 10 de agosto en la mina de platino de la empresa británica Lonmin, en Marikana.