Aún si nuestro Comandante lo repite sin cesa, de manera directa u indirecta, me parece que estamos olvidando que no debemos, en ningún tiempo, bajar los brazos, o estar desatentos a lo que ocurre en nuestro propio entorno, todos los días, a toda hora, y en cualquier lugar.

Es casi 100% seguro que ocurrirán más actos de violencia, masacres y tragedias antes del la elecciones presidenciales del 7 de octubre, pero es más que seguro que ocurrirán guarimbas, bloqueos, saboteos, asesinatos selectivos, y violentas demostraciones por parte de la oposición venezolana – lo cual, como siempre, será financiado por banqueros prófugos de la justicia, algunos grandes empresarios y el gobierno de EEUU y la OTAN. (Aquí es importante destacar que Canadá es uno de los más importantes lideres de la OTAN, y que fue uno de los tres países que tomaron control de Haití: EEUU, Canadá y Francia. Por esta razón incluyo la OTAN en cualquier plan para invadir o controlar a Venezuela.)

No cabe duda que la oposición va a gritar fraude el 8 de octubre, aún si nuestra victoria es contundente. Seguirán por un tiempo gritando y saboteando, creando violencia, hasta que se cansen y se queden quietos – pero esta “calma” será una trampa, porque el imperio nunca duerme.

El momento que bajemos los brazos y que decidamos cerrar los ojos para dormir un poco, es cuando el imperio, a través de golpes pre planificados mucho meses anterior, nos atacará por sorpresa una y otra vez. El imperio, siempre despierto, planificando y trabajando, día y noche, todos los días, sin dormir, nos dejará dormir solo lo suficiente para que bajemos nuestra guardia. Esto es un a táctica de guerra muy importante, la cual no podemos negar, ni antes de las elecciones, ni durante, y menos, después de nuestra victoria. Tenemos que estar despiertos siempre, en octubre, noviembre, diciembre, en 2013 y 2014, todo el tiempo, cada año, hasta la eternidad si fuese necesario.

Nuestra Revolución necesita fácilmente unos 30 años más para consolidarse de manera concreta, lo que implica que el imperio no nos dejará tranquilo. Un buen ejemplo es Irán, donde la Revolución ha durado, hasta ahora, 33 años, y todavía el imperio sigue tratando de destruirla. En el caso de Libia, la Revolución estaba en su 42 años, pero bajaron la guardia, y se durmieron, es decir, se descuidaron un poco – y miren lo que ocurrió, el imperio los destruyó completamente. Nuestra Revolución tiene solo 14 años de existencia. Somos adolescentes, y tenemos la tendencia de no tomar las cosas en serio. Ahora es que nos falta cuidarnos más frente al agresor.

Nuestra victoria del 7 de octubre no será excusa ni razón para subir los brazos en júbilo para después bajarlos pensando que el imperio nos dejará tranquilo. La realidad es que nuestra victoria incentivará al imperio de inyectar muchos más recursos en “Plan Venezuela.”

Hagamos como Irán, mantengámonos siempre despiertos, ¡dormir no es una opción!

El imperio nunca duerme.

oscarheck111@yahoo.com