Patria Grande
25 de Septiembre de 2012.- La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, lamentó este miércoles durante su intervención en la 66° Asamblea General de Naciones Unidas, “no poder saludar el ingreso interno” de Palestina en el organismo multilateral y destacó que llegó el momento de incluir a Palestina en la ONU.

“La mayoría de los países de esta Asamblea creemos que llegó el momento de tener a Palestina aquí representada”, dijo.

La jefa de Estado recordó que el mundo vive momentos “extremadamente delicados” y al mismo tiempo “una gran recesión histórica” que sin los elementos adecuados se podría transformar en “calamidad no sólo política sino económica” apuntó.

En sus primeras palabras, Rousseff llamó a los líderes mundiales presentes en la sesión general de la ONU a evitar la ruptura estructural de los gobiernos que provoquen “los desequilibrios entre las naciones”.

“Hoy nos unimos todos y si seguimos juntos saldremos vencedores o de lo contrario saldremos todos derrotados”, observó la presidenta brasileña.

En su discurso la Presidenta destacó el rol que desempeña la mujer en el mundo, la transparencia en las acciones de los gobiernos y el combate a las enfermedades crónicas.

Agregó que “el reconocimiento al derecho legítimo del pueblo palestino y su soberanía e independencia amplía las posibilidades de tener una paz duradera en el Medio Oriente”.

La presidenta suramericana enfatizó que se debe apresurar el reconocimiento legítimo del pueblo palestino para lograr el Estado independiente que podrá atender los deseos legítimos de paz con su vecino Israel.

Instó a buscar las mejores soluciones para dar salida a la crisis económica que viven las mayores economías del mundo y evitar que trasciendan a otras fronteras.

“Debemos encontrar soluciones efectivas, rápidas y verdaderas porque esta crisis demasiado sería para ser administrada por pocos países”, recomendó que tanto sus gobiernos como sus Bancos Centrales deben asumir una responsabilidad mayor “en la conducción del proceso económico”.

Esgrimió que en algunos casos, los problemas de crisis financiera no es por falta de recursos sino por “falta de ideas” y una de las mayores consecuencias es el desempleo.

“Es vital combatir esta plaga y evitar que se extienda. La ONU necesita emitir con urgencia salidas claras de cohesión política y coordinación macroeconómica con políticas fiscales que deben ser sometidas a evaluación constante” añadió.

Rousseff, se convirtió este miércoles en la primera mujer en pronunciar las palabras que abrieron los debates de este año en la reunión de alto nivel de la Asamblea General.

La inauguración de los debates de la Asamblea General de la ONU tiene lugar el Día Internacional de la Paz, proclamado en 1981 por Naciones Unidas.

Solidaridad con Libia

La presidenta de Brasil manifestó su solidaridad con Libia y señaló que “la búsqueda de un ideal debe encontrarse en una forma legítima para solucionar los problemas, repudiamos las represiones brutales que afectan a la población civil, el recurso de la fuerza debe ser la última alternativa”.

“Nos no podemos limitar a intervenciones extranjeras”, enfatizó la presidenta latinoamericana.

La jefa de Estado instó a Naciones Unidas a “buscar soluciones por el eje de la democracia”.

“El mundo sufre hoy las consecuencias de las intervenciones extranjeras que han permitido la entrada del terrorismo donde no existía antes”, denunció.

“Se habla mucho de las necesidades de proteger, pero poco se habla de la necesidad al proteger, son conceptos diferentes”, para eso “la actuación del Consejo de Seguridad de la ONU es esencial y sus decisiones serán más acertadas cuando se realicen verdaderas reformas”, sostuvo Rousseff.

La legitimidad del Consejo de Seguridad de la ONU “depende cada día más de sus reformas”, añadió.

Desde 1947, Brasil inaugura los debates de Naciones Unidas, seguido del presidente del país anfitrión, en este caso, será Barack Obama.

En la Asamblea General de este miércoles se dan cita jefes de Estado y de Gobierno, así como ministros de los 193 países que integran la ONU.

En la compleja agenda que debatirán los líderes del mundo en los próximos días, destaca la crisis económica mundial, las revoluciones en los países árabes, la seguridad nuclear y la demanda de Palestina para ser reconocida como país libre e independiente y el ingreso de la nación como miembro del organismo multilateral.

El martes, se entrevistó con sus homólogos de Estados Unidos, Barack Obama, y de México, Felipe Calderón.