Franco, al asumir el cargo, había prometido que durante su permanencia en él no habría posibilidad de prácticas de nepotismo y ni un solo familiar sería nombrado funcionario de su administración.
La primera designación, de gran impacto, fue la de la cuñada de Franco Mirta Vergara como consejera de la parte paraguaya de la administración de la hidroeléctrica Itaipú, con un jugoso salario de varios miles de dólares mensuales.
Para defenderse, Franco explicó que sería un caso especial y único debido a los supuestos méritos de la nombrada y así se publicó en la prensa, pero poco después los mismos diarios señalaron la designación de un primo, Víctor Rivarola, como ministro de Acción Social.
Rivarola alcanzó inmediatamente notoriedad al despedir a centenares de trabajadores y funcionarios del ministerio, todos nombrados durante el gobierno de Lugo, lo que provocará esta misma semana acciones de calle de los afectados apoyados por sus colegas de todo el país.
El pasado 22 de agosto, la dirección de Itaipú anunció el nombramiento de un hermano de Franco, de profesión médico y de nombre Aníbal Franco, como consultor de la máxima autoridad de esa entidad, un cargo cuya remuneración, según la prensa, es de ocho mil dólares mensuales.
Ante la repetida publicación de todos los casos en los mencionados medios de difusión, el designado dijo que no cobraría nada por sus servicios que, por supuesto, son un poco diferentes a las obligaciones y conocimientos de su profesión original.