Pedro Echeverría V.


1. Los gobiernos del PRI han abandonado y destruido la educación mexicana, pero 12 años de gobiernos del PAN –en lugar de rescatarla- la han terminado de aplastar. Sólo hay que leer este informe de hoy en La Jornada “La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) informó que México ocupa el último lugar en la expectativa de graduación de jóvenes en el bachillerato, con 47 por ciento, y en gasto por alumno; así como penúltimo sitio en la tasa de graduación en nivel superior, con 20 por ciento. Además, alcanza el tercer lugar en cuanto al mayor número de ninis (ni estudian ni trabajan) y el undécimo en lo que se refiere a tasa de desempleados con educación universitaria”. Que México está profundamente jodido en educación, es indiscutible.

2. Si se analiza todo el sistema educativo encontraríamos que México está mucho peor que lo que reconoce la OCDE. Lo más funesto es que el 70 por ciento de la población vive en la pobreza y el 40 por ciento no tiene ni para comer, es decir muere de hambre, de desnutrición y de enfermedades curables. La clase rica y las clases medias, que viven en los sectores bien atendidos de las grandes ciudades, parecen no saber, no creer, que más de la mitad de los alumnos de una escuela del campo y sectores marginados de la ciudad, no logra desayunar y mucho menos alimentarse para tener capacidad de atender una clase. Los críticos del magisterio y de los padres parecen ignorar que más de la mitad de la población es desempleada o de salario mínimo con el que sólo se puede obtener la sexta o séptima parte de una canasta básica. ¿Qué estudiante de primaria y secundaria puede responder al proceso educativo?

3. En ese contexto están los profesores con muy bajo nivel de conciencia porque así los han conservado los gobiernos y sus líderes espurios o charros. Un millón de profesores sometidos por el control burocrático de una secretaria de Educación (SEP) y un poderoso sindicato corporativizado (SNTE) que desde que nació en 1943 ha funcionado como si fuera una dependencia del gobierno y su partido. Con excepción de unos 300 mil profesores con enorme conciencia, que conforman la Coordinadora (CNTE) como organización de lucha, la combinación de la SEP y el SNTE ha logrado imponer los objetivos, planes y programas educativos. Los maestros, como se ha dicho, son solo la “correa de transmisión” de las ideologías y las órdenes de la clase dominante. Si hay que criticar a los profesores es por su sometimiento.

4. No sólo estamos mal en bachillerato y en graduados de nivel superior; también lo estamos en número de investigadores y -como se publica- por la baja atención en el presupuesto educativo. Hace unos días se difundió que el porcentaje de analfabetas en México ha subido, a pesar de los miles de millones de pesos que se han destinado durante 90 años a las instituciones burocráticas encargadas de combatirlo. (Según informes, en Cuba fue desaparecido el analfabetismo en un año –a principios de la Revolución en la década de los sesenta- con un intenso trabajo de brigadas gratuitas) ¿Quiénes son los culpables del terrible desplome educativo? Obviamente no son los maestros, los alumnos o los padres de familia, sino quienes son los responsables de planearla y dirigirla.

5. Lo peor del sistema de dominación es que presidentes como Salinas, Zedillo, Fox o Calderón no van a la cárcel por los terribles males que causan sus gobiernos al país. No sólo son culpables de políticas de muerte y asesinatos de personas sino que también con sus políticas de abandono y desprecio destruyen servicios de salud, de educación, inversiones y provocan mayor miseria e inseguridad. Por el comportamientos de esos y otros presidentes y de sus gobiernos, que han desfalcado al país y lo han hecho más miserable -en lugar de que sean llevados a la cárcel- les otorgan como jubilación ingresos de medio millón de pesos al mes, además de otros gastos y de medio centenar de empleados y militares a su servicio pagados por el Estado. Pero todos los presidentes y expresidentes se apoyan mutuamente.

6. El gobierno, los empresarios, sobre todo los funestos medios de información encabezados por Televisa –para descargar las culpas del gobierno, del sistema de explotación, de ellos mismos- siempre buscan calumniar a los maestros y a los “irresponsables padres de familia que no atienden a sus hijos”. Televisa –como era de esperarse, incluso hizo una película: “De Panzaso”, en la que falsifica totalmente la realidad, trata de desprestigiar a los maestros, para congraciarse con el sistema de explotación. Busca la clase dominante esconder la realidad: los gobiernos, además que ignoran totalmente el fondo de los problemas educativos, sólo han justificado durante su sexenio su desinterés inventando cualquier discurso, pero siempre reduciendo la inversión en el presupuesto educativo.