Añoran la vieja política

Agencia TELAM
Buenos Aires, septiembre 14 – Grupos de personas se concentraron la noche de este jueves en la Plaza de Mayo convocados a través de las redes sociales y por dirigentes opositores al gobierno nacional, entre los que se encontraba la diputada nacional Patricia Bullrich (Unión por Todos), cuyo partido aportó una de las camionetas que se utilizó para ordenar la movilización.

Los grupos más numerosos comenzaron a marchar desde la esquina de Santa Fe y Callao y se movilizaron por la avenida 9 de Julio hasta el Obelisco y de allí hasta la Plaza de Mayo, con pancartas que expresaban distintos reclamos al gobierno y usando cacerolas.

El grueso de los manifestantes arribaron a la plaza desde el norte de la ciudad de Buenos Aires, y no pudieron observarse columnas que llegaran desde la zona sur.

Ese panorama motivó que uno de los jóvenes que ordenaba la manifestación desde una camioneta con grandes parlantes debiera subirse al techo del vehículo para pedir que la gente caminara hacia ese lado, el del sur.

Al bajarse de la camioneta, ubicada frente al Cabildo con una bandera con la consigna “No tenemos miedo”, Télam consultó si la camioneta y los demás instrumentos eran de alguna organización y el joven no dudó: “Sí, de Unión por Todos”.

«Hay opositores que no se animan a decir que añoran las políticas de los `90»

El filósofo Ricardo Forster dijo que «hay parte de la oposición que no se anima a decir que añoran las políticas de los `90 y se dejan construir la agenda por los monopolios mediáticos» al aludir a la concentración que se realiza en la Plaza de Mayo convocada por redes sociales y dirigentes opositores al gobierno.

«Con el caballito de batalla del `no a la reelección de Cristina´ o la supuesta falta de libertad, hay sectores de la oposición que en realidad lo que no se animan a decir es que añoran las políticas de los años `90», aseguró el integrante del espacio Carta Abierta en declaraciones al canal CN23.

Forster sostuvo también que «la oposición no tiene un proyecto compartido y se dejan construir la agenda que les marcan los grandes monopolios mediáticos».