Amenothep Zambrano
Siempre escuchamos a nuestros presidentes que la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América esta basada en los principios de solidaridad, cooperación, complementación, equidad y justicia, por otro lado los adversarios de nuestro proceso de cambios nos atacan señalando que el ALBA; es un mecanismo con ideología única, quienes así piensan se olvidan de la hegemonía “yankee” y el derecho a veto al que nos sometió EEUU, irrespetando las soberanía de nuestros pueblos en los organismos multilaterales regionales durante los últimos 50 años, En cambio el ALBA es un proceso que se distingue por la diversidad de opiniones y propuestas, basado en la riqueza pluricultural y plurinacional de nuestros pueblos.
Durante muchos años se pensó que la integración política del continente debía pasar por la unidad ideológica de los gobiernos de turno, hoy se reconoce que puede haber unidad en la diversidad y que la complementación política implementada en el ALBA, es precisamente un concepto poderoso que se aplica entre partes que son diferentes e inclusive opuestas, pero que tienen un objetivo estratégico superior que los impulsa a sumar la totalidad del conjunto para la acción política.
La complementación del ALBA, tiene varias facetas que se potencia por los atributos y capacidades de los Lideres y sus pueblos, es así que podemos valorar un complementación perfecta en lo político, social y económico, que hace del mecanismo una Alianza Bolivariana solo vista hace 200 años en la lucha por la independencia Latinoamericana.
Particularmente pienso que el alba representa hoy la vanguardia del continente en su lucha por la segunda y definitiva independencia política, así como también es el mecanismo que conjuga perfectamente la palabra con la acción en cuanto a proyectos económicos e iniciativas sociales se refieren, hasta me atrevería a sentenciar que lo que no sucede en el ALBA, difícilmente sucederá en algún otro mecanismo subregional de integración.
MERCOSUR: DE LA RIVALIDAD COMPETITIVA A LA COOPERACION ESTRATEGICA
Algunos teóricos de la integración opositores aconsejaban que el país no debía solicitar su admisión al mercado común del sur, debido a las grandes asimetrías existentes en el bloque y la hegemonía brasilero-argentina en el mismo. Un planteamiento sin duda equivocado que no permitiría que Venezuela comenzara a generar sinergia industrial y complementación comercial con sus socios más inmediatos y con mayor poderío económico regional, prefiero tener a Brasil y Argentina de aliados y socios económicos que de rivales y competidores industriales.
Venezuela es la tercera economía de Suramérica, solamente superada por Brasil y Argentina, con una potencialidades económicas envidiables que aunada a su ubicación geoestratégica “puerta de entrada” hacia el Sur o “Puerta de salida” hacia Norteamérica y Europa, nos permite desarrollar una estrategia de interdependencia con una Latinoamérica vigorosa con gran proyección de crecimiento, mientras nos deslastramos de una relación de dependencia con un Imperio decadente en crisis junto a sus aliados Europeos.
Durante los últimos 100 años de coloniaje, Venezuela obtuvo una herencia poco deseable para cualquier país del mundo: Un aparato industrial atrasado, dependencia tecnológica, dependencia alimentaría, dependencia financiera, bajo nivel de complementación comercial con nuestros aliados latinoamericanos, endeudamiento externo creciente, pobreza absoluta y relativa en aumento, alta dependencia de la renta petrolera, privatización de nuestros activos estratégicos y de nuestros servicios básicos.
Recientemente el presidente Chávez comentaba de que Venezuela con su entrada al MERCOSUR, tenia la llave no solo de equilibrar la Ecuación energética del Bloque Suramericano, por ser la primera reserva mundial probada de petróleo en el Mundo; por delante de Arabia Saudita, Irán, Kuwait, Irak, sino que se volvía una bisagra fundamental entre MERCOSUR y la Comunidad Andina, por su lado occidental y por el eje norte-costero se constituía una bisagra adicional entre MERCOSUR y el Caribe. De manera tal que Venezuela esta llamada a constituirse en una zona logística que va a demandar toda clase de servicios para facilitar el comercio internacional entre el Caribe-Suramérica-Centroamérica.
Si le sumamos a esto los acuerdos de cooperación vigentes con grandes potencias como son: China, Rusia, Irán, tres países emergentes con altas tasas de crecimiento económico, nos permite avizorar que Venezuela podría consolidar una zona especial de desarrollo económico que aunado a la plataforma logística que requiere para permitir el transito eficiente de grandes cantidades de mercancía desde Asia para el Sur, sentaríamos los pilares estratégicos de una potencia verdadera.
Políticamente creo que el MERCOSUR actual, esta como nunca en condiciones de dar un salto cualitativo que refunde sus objetivos estratégicos y asuma definitivamente la independencia económica, tecnológica, alimentaría, financiera, industrial, comercial de toda Suramérica, Nuestros pueblos demandaran a los presidentes (Dilma, Cristina, Chávez) el aprovechamiento de las condiciones históricas y políticas para la acción conjunta.
UNASUR: COMPLEMENTAR Y DEFENDER NUESTRAS DEMOCRACIAS COMO PRINCIPAL PATRIMONIO POLITICO DE LA REGION
Mantener este foro político activo es la única vía para evitar injerencia de potencias extranjeras en los asuntos internos de nuestros países, en este sentido la Unión de Naciones Suramericanas ha jugado un papel decisivo que ha impedido la acción del imperio en numerosas oportunidades y ha bajado la el papel de la OEA en la resolución de nuestros conflictos.
Por otro lado ha mantenido en la senda unionista a los pocos países que han querido jugar al descarrilamiento de las excelentes relaciones políticas entre nuestros países, recordemos la Colombia de Uribe y el caso de las Bases Militares Norteamericanas.
Es vital seguir fortaleciendo este espacio como un referente fundamental en la estrategia de seguridad y defensa de Suramérica, con acciones y propuestas que reivindiquen nuestra soberanía y autodeterminación y mantengan alejado cualquier intento de desestabilización de nuestros países.
CELAC: NUESTRA AMERICA RETOMA SU CAMINO DE INDEPENDENCIA
En Caracas se retomo este paso fundamental de la unión latinoamericana, no concluido por Bolívar: «Es una idea grandiosa pretender formar de todo el Mundo Nuevo en una sola nación con un solo vinculo que ligue sus partes entre sí y con el todo. Ya que tiene su origen, una lengua, unas costumbres y una religión, debería, por consiguiente, tener un solo gobierno que confederase los diferentes estados que hayan de formarse; […] ¡Qué bello sería que el Istmo de Panamá fuese para nosotros lo que el de Corinto para los griegos! Ojalá que algún día tengamos la fortuna de instalar allí un augusto congreso de los representantes de las repúblicas, reinos e imperios a tratar y discutir sobre los altos intereses de la paz y de la guerra, con las naciones de las otras tres partes del mundo. Esta especie de corporación podrá tener lugar en alguna época dichosa de nuestra regeneración…»
Desde la llegada de Chávez al poder, hemos visto como todos los días habla de la unión y lo necesidad de volver sobre las pisadas de Simón Bolívar y así librarnos del coloniaje heredado, y del ideal bolivariano hemos iniciado los pasos para una sólida integración del continente que le diga al mundo “El sur también existe”.
El rol de Venezuela representada dignamente por el presidente Chávez ha contribuido de manera fundamental en la concreción de este sueño de Bolívar, lo siguiente es construir relaciones de confianza entre nuestro países que permitan afrontar los desafíos de manera unitaria y podamos acudir como un solo puño a afrontar los grandes retos que se levantan contra nuestros pueblos y al constituirnos en un bloque de poder, podamos contribuir al desarrollo de una nueva geopolítica internacional en la cual tome cuerpo un mundo multicentrico y pluripolar que permita lograr el equilibrio del universo y garantice la paz planetaria.
Para finalizar; les recuerdo a los defensores del ALCA, interesados como están en que se debilite o se extinga cualquier iniciativa distinta al Área de Libre Comercio para las Américas y a los enemigos de la independencia y la soberanía latinoamericana; añorantes del Consenso de Washington que rechazan cualquier oportunidad de fortalecimiento de la integración latinoamericana; “En el pacto entre el fuerte y el débil, eterna es la obligación del débil, unámonos primero entre nosotros, y establezcamos luego relaciones de igual a igual con el resto del mundo”