Agencias
20 de septiembre de 2012.- Oposición y sindicatos indios han convocado una huelga general que afecta a todo el país en protesta por la decisión gubernamental de abrir el sector minorista a empresas extranjeras. También aumentará el precio del combustible, lo que ha hecho que incluso que personas ajenas al sector se solidaricen con el paro. Solo entre comerciantes, cincuenta millones de personas están, en teoría, secundando la huelga.
“La cuestión es si la inversión extranjera podría significar el fin de la India o si al final la factura la va a tener que pagar el hombre de la calle”, explica una huelguista.
El gobierno de Nueva Delhi justifica la apertura del mercado a las grandes cadenas de distribución y supermercados extranjeros como una manera de atraer “crecimiento económico”.
Las protestas comenzaron temprano en los estados norteños y en torno a las estaciones de ferrocarril, donde los huelguistas cortaron el paso de varios trenes, sin que se hayan señalado incidentes graves o enfrentamientos con las fuerzas de seguridad.
Desde Calcuta el partido bengalí Trinamul ya ha anunciado que retirará su apoyo parlamentario al Ejecutivo por las medidas tomadas.