Aporrea
18 de Septiembre.- El candidato presidencial Mitt Romney, fue grabado secretamente a principios de este año durante un evento para recaudar fondos privados.

Durante el evento, el candidato Romney dijo a un pequeño grupo de ricos contribuyentes lo que realmente piensa de los votantes que apoyan al presidente Barack Obama. Describió a estos estadounidenses como unos vividores que no pagan impuestos, que no asumen la responsabilidad de sus vidas, y que piensan que el gobierno debe hacerse cargo de ellos. A una pregunta de un donante acerca de cómo él podía triunfar en noviembre, Romney respondió:

Hay un 47 por ciento de personas que van a votar por el presidente, pase lo que pase. De acuerdo, hay un 47 por ciento que están con él, que dependen del gobierno, que creen que ellos son víctimas, que creen que el gobierno tiene la responsabilidad de cuidar de ellos, que creen que tienen derecho a la salud, a la alimentación, a la vivienda, a lo que sea. Ese es un derecho. Y el gobierno debe darles a ellos. Y van a votar por este presidente, pase lo que pase… son personas que no pagan impuesto sobre la renta.

Romney continuó: «Mi trabajo no es preocuparme por esas personas, nunca voy a convencerlos de que deben asumir su responsabilidad personal y el cuidado de sus vidas».

En la cena, Romney también dijo que la campaña estaba usando a propósito a Ann Romney «con moderación … para que la gente no se canse de ella».

Aquí estaba un Romney a sus anchas y sin guión. Con esta multitud de compañeros millonarios, sintiéndose en libertad de decir lo que realmente cree y que nunca se atrevería a decir en público. Mostró un alto grado de desdén por casi la mitad de sus conciudadanos, agrupando a todos los votantes de Obama como una masa de mendigos perezosos que no aportan mucho, en todo caso, a la sociedad, e indicó que consideraba la elección como una batalla entre luchadores (como él mismo y los donantes que lo acompañaban) y parásitos que carecen de carácter, de fortaleza, y de iniciativa. Sin embargo, Romney explicó a sus clientes, que no podía decir palabras duras sobre Obama en público, para no insultar a los votantes independientes que votaron por Obama en 2008 y a quienes necesita desesperadamente en estas elecciones. Estos son los sentimientos que no deben ser compartidos con los electores, información interna, disponible sólo para los pocos que habían pagado por el privilegio de experimentar quien es el verdadero Romney.

El video fue grabado secretamente y entregado a Mother Jones, que certificó su autenticidad.