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15 de septiembre de 2012.- El presidente nombrado por el congreso paraguayo, Federico Franco, dará permiso para la siembra en el país de cinco variedades de maíz transgénico, pese a las protestas de diversas organizaciones campesinas, informó el sitio Web de Prensa Latina.

Este representa el segundo paso dado por Franco para el uso de semillas genéticamente modificadas y agroquímicos vendidos por las multinacionales estadounidenses.

A mediados de agosto pasado empezaron a trabajar las conocidas empresas, como Bolgard II, para la siembra del algodón, lo que provocó rechazos de parte de entidades campesinas e indígenas, sindicatos y organizaciones políticas.

 

Estos grupos aseguran que el uso de esas semillas y los agroquímicos requeridos, no sólo liquidan a la tradicional semilla, sino afectan la salud de los agricultores y el medio ambiente, además de dificultar otras cosechas en el mismo terreno.

Se conoció que el costo de los transgénicos es superior y también da al traste con la posibilidad de adquirirlos directamente por los pequeños agricultores o los campesinos con menos recursos que ven caer sus entradas económicas en detrimento de las grandes empresas con mayor poder adquisitivo.

La Comisión Nacional de Bioseguridad de Paraguay (Combio) daría el visto bueno para la liberación de las variedades de maíz trasgénico que pertenecen a Monsanto, el BT11 de Syngenta y el TC1507 de Dow AgroSciences, una unidad de Dow Chemical, empresas de Estados Unidos.

Voceros de Combio aseguraron que la liberación de maíz transgénico ayudará a mejorar el rendimiento del cultivo y podría incrementar el área de siembra a un millón de hectáreas de las 876 mil del ciclo agrícola 2012.

 

Campesinos saldrán a las calles a protestar

Agrupaciones campesinas se movilizarán la próxima semana para mostra su rechazo contra la autorización de siembre de las cinco variedades de maíz.

Un grupo de organizaciones sociales, incluso, participará en actos de apoyo a la campaña internacional Ocupa Monsanto que expresará en numerosos países del planeta su condena a las actividades de la transnacional norteamericana.

El tema sobre la liberación de los transgénicos hizo que el propio Franco interrumpiera una misa de un obispo católico que cuestionó su utilización hace dos semanas.

“Las semillas transgénicas empeoran la situación del campo, agudizan la crisis climática y ponen en serio peligro la vida y la biodiversidad”, aseguró el dirigente campesino Luis Aguayo.

Según un reporte del Instituto Nacional de Alimentación y Nutrición (Inan) “un 31,5 por ciento de las semillas de maíz utilizadas actualmente son biológicamente modificadas.

Además del evento de algodón liberado por Franco, Paraguay liberó la soja Roundup Ready en el 2004 y el algodón Bolgard I el año pasado. La Combio está analizando liberar antes de fin de año la soja RR2 de Monsanto.