El Gobierno del PP está demorando todo lo que puede el rescate. Tras lograr que el BCE interviniera en el mercado de deuda, después de meses de presión, Mariano Rajoy se hace ahora el remolón. Parece que no sabe qué hacer. En realidad sí lo sabe: según publica este viernes el diario británico Financial Times, la UE y España están negociando los términos y las condiciones del rescate. Las posturas, según esta información, están muy próximas.
Tanto la desvinculación respecto a la inflación como el adelanto de la edad a los 67 años son antiguas exigencias de la Unión Europea y cualquier programa de compra de bonos que tenga como objetivo bajar los costes de financiación de España insistiría en estas condiciones, según han afirmado fuentes de la eurozona en los últimos días.
Los países que fueron rescatados anteriormente, como Grecia, Irlanda o Portugal, tuvieron que aplicar importantes recortes de pensiones. En Grecia, los recortes oscilaron entre el 20% y el 40%, mientras que los nuevos pensionistas tuvieron una rebaja del 10% en Irlanda, y en Portugal se eliminaron las pagas extras de Navidad y verano.
Las medidas permitirían «ahorrar» ( a costa del pueblo) al menos 4.000 millones de euros al año y cumplir con las recomendaciones contenidas en un documento de la Unión Europea publicado en mayo, que según fuentes de la zona euro está siendo utilizado como documento de referencia para un programa de ayuda a España.
El adelantamiento de la jubilación a los 67 es un hecho. La congelación es una decisión que no está tomada, señalan, pero muchos analistas la ven como inevitable.
Las nuevas medidas en pensiones, podrían anunciarse tan pronto como la semana que viene con los presupuestos para 2013.
Rajoy, que se ha visto forzado varias veces este año a romper promesas electorales como no elevar los impuestos, ha dicho en varias ocasiones que no tocaría las pensiones, pero tiene pocas opciones para ajustar el presupuesto tras el fuerte recorte del gasto. Recientemente matizó la rotundidad de esta afirmación y dijo que esto sería «la última cosa» que haría, pero fuentes próximas al Gobierno citadas por Reuters creen que estas últimas declaraciones de Rajoy son una muestra de que su determinación se está tambaleando.
Con el desempleo en torno al 25% y perspectivas de que siga en esos niveles al menos hasta 2015, el número de personas que contribuye al sistema de pensiones públicas ha caído a su nivel más bajo en 10 años y la ratio de afiliados/pensionistas para la sostenibilidad del sistema ha caído a 2,39.
Teniendo en cuenta el rápido envejecimiento de la población y el creciente desempleo, este ratio podría caer a 2 los próximos meses, un nivel que España debería haber alcanzado solo en 2050 según un informe de la OCDE de 2011. El Gobierno recurrió a 4.400 millones de euros del Fondo de Prevención y Rehabilitación para pagar las pensiones de 8,1 millones de pensionistas en julio y agosto, sin descartar hacer uso del Fondo de Reserva de la Seguridad Social en el futuro.