Cuando las empresas transnacionales se convierten en nacionales

 

Marcos Piña / Observatorio Sudamericano de Patentes

 

El ministro de Economía Hernán Lorenzino, ministro timerman, ministra Giorgi, Presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner en una reunión con directivos de la empresa Monsanto. Foto: mecon,gov,ar

 

6 de septiembre de 2012.- El monopolio norteamericano de semillas transgénicas y paquetes tecnológicos globales no podía estar más que felíz al doblegar la resistencia que hasta ahora el gobierno argentino habia ofrecido a los cantos de sirena de la empresa más odiada por los agricultores familiares y campesinos de todo el mundo en desarrollo: Monsanto.

El ministro de Agricultura argentino, Norberto Yauhar, adelantó en la presentación de la nueva soja «Intacta RR2 Pro» que está “apurando” la aprobación en el Congreso de la nueva ley de Semillas argumentando cual lacayo terrateniente que este nuevo cultivo ya fue aprobado en la Unión Europea y que “el Estado Argentino se preocupa mucho por la sustentabilidad ambiental, por lo que las regulaciones fueron muy estrictas en ese sentido”.

Segun el ministro: ”Otro debate que se abre a partir de la nueva ley es el de las patentes y la propiedad intelectual. Estos desarrollos tecnológicos traen muchos beneficios para el productor, por lo que lo más justo es que paguen un porcentaje. Este sería de un tercio de la cosecha final, por los grandes gastos que tienen los inversores como empresas o el Estado. Es lógico que quienes aumenten su productividad deban pagar regalías”, explicó el ministro.perversamente afirmó que “se protegerá a los pequeños productores”.

El Vicepresidente de Monsanto Argentina, Pablo Vaquero, anunció junto al ministro de Agricultura, que la nueva soja “Intacta RR2 Pro” estará disponible en la campaña 2013/14 y que «ese salto no sera gratis para los productores, que no pagaron royalties por la primera soja RR, aprobada en 1996″.

En aquella oportunidad Monsanto no patentó en el país su transgénico debut y cuando quiso cobrar por las semillas vendidas se encontró con una fuerte resistencia incuyendo al ex presidente Nestor Kirchner quien resistió esa pretensión en los tribunales europeos, donde Monsanto había accionado contra los exportadores argentinos.

Sin embargo ahora, el kirchnerismo post-néstor da un viraje de 180 grados con Cristina para sella demoledor acuerdo de negocios con las principales multinacionales de las semillas Syngenta, Cargill, Nydera, Monsanto quienes poseen mas del 80 % de las semillas de diferentes variedades de maíz, soja, trigo, algodón, etc.

La propia presidenta argumentó su cambio de posición política respecto de las patentes con el engañoso argumento (o fue engañada o es parte del engaño) de afirmar que» como ahora Argentina tiene patentes (alrededor de 20 patentes de investigadores del CONICET financiados por las propias transnacionales transgénicas) entonces defendemos las patentes», creyendo que con los royalties se consiguen algunos dólares para financiar al ministerio de Ciencia y tecnología, equilibar el deficit comercial o compensar la fuga de capitales de las mismas transnacionales, ahora socias del gobierno argentino.

Una verdadera paradoja de la macroeconomía mundial en un mundo capitalista anarquizado por la ayuda de los gobiernos de países en desarrollo aliados a los principales monopolios de alimentos que en algunos países dan golpes de estado, como en Paraguay.