Felipe Guzmán
Veamos. El primer acto de bioterrorismo documentado fue durante el siglo XVIII, cuando soldados ingleses le dieron frazadas infectadas con viruela a indios americanos para despojarlos de sus riquezas naturales y territorios. El acorazado MAINE de la Armada de los Estados Unidos “exploto” y hundió en el puerto de La Habana en febrero de 1898 a causa de una auto-acción terrorista, causando 266 víctimas. Había sido enviado a La Habana para «proteger los intereses norteamericanos». La “explosión” fue uno de los detonantes de la Guerra Hispano-Estadounidense. Nube de dudas y oscuranzas envuelven al ataque y derribo del World Trade Center; lo que si no deja dudas es que funcionó como excusa para invadir a Irak y Afganistán por petróleo y demás razones militares-geoestratégicas.
Pongo en la mesa del debate una inquietud, que orada mi pensamiento desde hace algún tiempo, a propósito del seguimiento que le he hecho a los “DRONES”. También, porque en mi imaginario, visualicé un “DRONE” sobrevolando la oscura madrugada del sábado 25 de agosto pasado, a las 5:38 a.m. los cielos del Centro de Refinación Paraguaná (CRP) desencadenando una “ignición química” … y hasta logre verle una bandera con los colores de la Pepsi.
Estados Unidos (EU) es el primer fabricante de esta tecnología. Los DRONES son vehículos aéreos no tripulados, útiles para misiones de inteligencia, ataques misilísticos y utilización de elementos de guerra química y bacteriológica; por cierto en el medio militar, no en vano se le llama “cazador-asesino”. El “Predator” fue el primero y lo uso el Pentágono para masacrar al pueblo en Bosnia en 1995. “La aeronave pueden transmitir en directo las imágenes de sus objetivos a mas de 11.000 kilómetros de distancia. La Fuerza Aérea cuenta con más de 1.300 pilotos de DRONES repartidos en 13 bases en Estados Unidos. Convirtiéndolos en el arma predilecta de los yanquis para hacer terrorismo internacional. Han sido ampliamente utilizados para llevar a cabo ataques y misiones de inteligencia y destrucción en Afganistán. En julio de 2012 según un artículo de la revista Wired, se supo que la Fuerza Aérea estadounidense, destinaría hacia Latinoamérica aeronaves que ha retirado de Afganistán para desplegarlos en América del Sur y Centroamérica. Según Infodefensa.com, el despliegue es con miras a “apoyar el combate del crimen organizado y el narcotráfico “desde los cielos de la región”. Me pregunto, ¿por que no harán lo propio en sus fronteras a propósito de ser los principales drogo-destino y consumidores del globo?.
En diciembre de 2009 el gobierno de Venezuela llamó a la comunidad mundial a condenar incursiones en el espacio aéreo de “DRONES” militares estadounidenses que operaban desde Colombia, Aruba y Curaçao.
Por otra parte, el Relator Especial para las Ejecuciones Extrajudiciales de las Naciones Unidas, Philip Alston señaló: “Mi preocupación es que estos “DRONES”, están siendo operados en un marco que puede violar el derecho humanitario internacional y el derecho internacional de derechos humanos.
Sin duda estos DRONES inclinaron la balanza de la guerra hacia Estados Unidos y pusieron en franca desventaja la vida, estabilidad e independencia de quienes ellos han decidido declarar sus enemigos e invadir.
Sigue mi pesadilla viendo la participación directa del Imperio y la burguesía transnacional terroristas, en los hechos «catastróficos, «extraordinarios» que generen eventos que causen «conmoción colectiva» como es el caso lamentable de Amuay. Pretenden afectar políticamente a Chávez y a nuestro gobierno revolucionario. Saben sobradamente que por la vía democrática y por voluntad popular, mas nunca volverán. Esto los tiene peligrosamente desesperados. Hago el llamado es a estar alerta y preparados. La escalada burguesa transnacional e imperial de cara al 7 de octubre recién comienza y los felones de la oposición venezolana les acompañan.
Felipe Guzmán
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Caracas – Rep. Bolivariana de Venezuela
Tierra de Mujeres y Hombres LIBRES