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7 de septiembre de 2012.- Un comité jurídico ecuatoriano denunciará ante los tribunales internacionales la extracción ilegal de muestras de ADN al pueblo aborigen waorani por parte de enviados del Instituto Coriell, de Estados Unidos.

En declaraciones a la prensa en Quito señaló Patricio Benalcázar, de la Defensoría del Pueblo, que este caso servirá para establecer un precedente y precautelar los patrimonios naturales o biológicos del país sudamericano.

Explicó Benalcázar que para impulsar una acción legal en esta causa se conformará un equipo de abogados, y probablemente de antropólogos, para procesar a las personas que tomaron las muestras sanguíneas y levantar información complementaria.

 

La decisión de emprender esta acción ante los tribunales tuvo lugar tras una reunión entre una representación de la comunidad waorani y el presidente Rafael Correa, quien expresó que no permitirá que esto quede en la impunidad.

Miembros de ese pueblo aborigen confirmaron que en 1991 dos estadounidenses les extrajeron sangre a algunos de ellos con el pretexto de examinar su salud, mientras, el citado Instituto norteamericano confirmó que tenía 36 muestras de ese material genético, pero negó haberlas obtenido ilegalmente.