Nieves Rodriguez
Las marchas desarrolladas en varias ciudades del país y convocadas a través de las denominadas redes sociales, han sido ideadas y llevadas a cabo por los tanques pensantes del poder concentrado de la Argentina con los medios de comunicación como propagadores del descontento de una fracción minoritaria de la población urbana del país, ONGs, partidos de derecha y sectores eclesiásticos y ex militares.
Algunas analistas provenientes del propio kirchnerismo han evaluado que los recientes acuerdos del gobierno nacional con grandes empresas transnacionales (como en el caso de Monsanto), mostraron un nuevo flanco débil que los grupos más radicalizados del poder económico decidieron explorar, encontrándose con un éxito de movilización que no se producía desde el 2008, cuando los mismos sectores reaccionaron contra el intento de suba de impuestos a las exportaciones de granos, ocasionando un movimiento destituyente que puso en zozobra al gobierno de Cristina Fernández.
En esta oportunidad y por otras causas, la población más conservadora y antiperonista de las urbes favorecidas por el propio modelo económico llevado a cabo desde el 2003, fueron conducidos por los monopolios económicos y mediáticos a protestas contra el gobierno basados en restricciones para la compra de moneda extranjera (cepo cambiario) que ha producido un fuerte reducción en la compra venta de inmuebles y un encarecimiento de los viajes al exterior, al introducirse una retención del 15% a las compras con tarjetas de crédito fuera del país.
Al mismo tiempo se fue incrementando el control sobre el pago de impuestos a las ganancias y a los bienes personales, hecho que enfureció a las clases más pudientes que sienten por la figura presidencial un particular sentimiento negativo desde el comienzo del primer mandato de Cristina Kirchner.
En base a estas circunstancias se está implementando una suerte de «levantamiento» basado en nuevas tecnologías de comunicación e información que tienden a saturar con noticias negativa a vastos sectores de la población para inducirlos a actuar de manera programada desde los canales de Tv, radios, medios escritos e internet. Este mecanismo ha sido utilizado con éxito en varios países de oriente medio, EE UU y Europa, aunque por motivos diferentes al caso Argentino.
Pero el punto en común es la capacidad de influencia de las redes sociales ideadas por centros de inteligencias de Estados Unidos que por medio de Facebook (principalmente), el canla TN y el resto de los canales de cable encadenados hacia el interior del país, han logrado el primer paso de una serie de eventos, que están en desarrollo, para lograr el inicio de un cambio de gobierno antes de la finalización constitucional del mandato presidencial o evitar una posble re-relección de la presidenta Cristina para así lograr reponer un gobierno netamente neoliberal y romper el bloque que pasa por Venezuela, Ecuador, Bolivia, Uruguay y Brasil.
Las contradicciones de sectores del gobierno enquistados en la administración y fallas de funcionarios por negociados o falta de conciencia política, están perjudicando la conducción de la presidenta que debe lidiar no solo contra los medios y la oposición, sino contra sus propios cuadros gerenciales neoliberales que retrasan una nueva etapa del gobierno nacional y popular, que aún no llega, 9 años despues del 2003.
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