Inicialmente Twitter se negó a entregar los datos privados de los usuarios a la Policía neoyorquina.
«Tenemos procedimientos de publicación en casos de emergencia cuando una amenaza es específica, inmediata y presente, pero ésta no parece entrar en esos estrictos parámetros según nuestras políticas», señaló Twitter en un primer momento.
La Policía de Nueva York había pedido a Twitter que le facilitase los datos del usuario @obamasmistress en cuya cuenta aparecían publicados una serie de mensajes en los que amenazaba con abrir fuego en un espectáculo de Broadway.
«Esto no es ninguna broma. Voy en serio, va a morir gente como en Aurora», escribió el usuario en uno de esos tuits, haciendo referencia a la masacre ocurrida el mes pasado en un cine de Colorado en el que murieron 12 personas.
Este caso no es el único en el que la conocida red de microblogs se ha negado a colaborar con las autoridades, amparándose en el derecho a la privacidad de sus usuarios, frente a los que defienden que debe revelar detalles cuando se trate de amenazas a la seguridad.
Hace unos días Twitter anunció que apelará un fallo judicial que le obliga a revelar a los fiscales los tuits de un manifestante de Occupy Wall Street, así como la información sobre sus cuentas. El simpatizante de OWS está siendo juzgado tras su detención en octubre pasado en una de las protestas del movimiento en Nueva York.