Son muchos quienes no saben de que se habla cuando se habla de Software Libre. Algunos arriesgan un «ah! es eso de Linux!». Otros, con algo más de información tal vez, comentan «¿eso es lo que utilizan las ceibalitas?» Recuerdo una conversación con un querido compañero allá por el 2009, luego de una charla de la Comisión de Asuntos Internacionales. «Tenemos que utilizar software libre!» comenté con tono incisivo ante una presentación hecha con una computadora con software privativo (lease Microsoft Windows y PowerPoint). La respuesta da vueltas aún por mi azotea hoy día: «¡Nosotros usamos y no pagamos nada!».
En este juego de tantear a mis interlocutores sobre la importancia de utilizar software libre, muy pocas veces encontré respuestas citando al documento final del «V Congreso Extraordinario del Frente Amplio Zelmar Michelini«. Parece más que interesante entonces, utilizarlo como uno de los fundamentos políticos de primera mano para pensar, investigar y trabajar de cara a la implementación y el uso de Software Libre.
Líneas estratégicas
«En general, promover las iniciativas de innovación tendientes a fortalecer la capacidad de autoabastecimiento de nuestro país, que aporten sustantivamente a la Independencia Tecnológica y que actúen esencialmente en las áreas de Energía, Industria Agroalimentaria, Recursos Naturales, Desarrollo Social, TIC ́s y Transformación del Estado, entre otros.» (Pág. 61)
Equidad e Inclusión Social
A modo de ejemplo, a la hora de definir tecnologías, se deben tomar en cuenta elementos tales como el uso de materiales accesibles y comunes, si serán posibles y cómo serán los procesos de transferencia de conocimientos hacia y entre los usuarios, así como redescubrir mecanismos de apropiación diversos, ya sea por vías organizativas, por una participación más profunda, por una divulgación moderna de la ciencia que promueva el espíritu emprendedor a todo nivel y que esté preparada para ser un actor más en ese esquema planteado de participación más profunda de todos los uruguayos.
En cuanto a la compra de software fomentar la compra de software libre que permita al Estado mantenerse independiente de los proveedores apoyándose en instrumentos legales. (Pág. 62)
Es importante aclarar que no solamente encontramos software en los dispositivos informáticos: lo hay en los teléfonos celulares, máquinas expendedoras de boletos, microondas, la “computadora” de los automóviles o equipamiento médico (desde un tomógrafo hasta dispositivos mucho más simples). Casi todo lo que nos rodea y utilizamos a diario utiliza software para su funcionamiento.
¿Cuáles son las ventajas de la utilización de Software Libre?
El Software Libre, en términos tecnológicos, no se diferencia del privativo: un procesador de textos o un navegador web tienen las mismas funcionalidades sea libre o privativo (porque es privado o privador de libertades al decir de los impulsores del Software Libre). La diferencia radica en que mientras el software privativo se desarrolla una vez y se venden licencias (nunca se es propietario del producto) en forma ilimitada, generando una plusvalía desmedida y haciendo al usuario rehén del proveedor, el Software Libre propone la libertad de uso para cualquier propósito, la libertad de estudiar el programa, su funcionamiento y realizar adaptaciones a tus necesidades, la libertad de distribuir copias de las modificaciones realizadas para que la comunidad toda sea la que se favorezca.
Tener el control del funcionamiento del software que utilizamos por ejemplo en nuestras transacciones bancarias, el BPS, la DGI, el Ministerio de Defensa o cualquiera de las tareas que a diario realizamos es imperativo. De lo contrario el propio software (o las empresas desarrolladoras) son las que tienen el control. Es por ello que la migración del Estado al Software Libre es una prioridad estratégica en el marco de la Soberanía Nacional.
¿Qué otros beneficios tiene el Software Libre?
Si miramos por ejemplo las compras de puestos de trabajo en el Estado vemos que por cada computadora, que tiene un costo del entorno de u$s 500.-, para que funcione con software privativo el Estado debe gastar por conceptos de licencias (Windows, Office, antivirus, etc.) entre u$s 300 y u$s 800. Estos dineros públicos se pagan con “fecha de vencimiento” ya que es sabido que las nuevas versiones no son compatibles con las anteriores, las empresas quitan el soporte y las actualizaciones a las “versiones obsoletas” en un plazo no mayor a cuatro años. Dicho de otra forma: alquilamos programas para su utilización durante algunos años para luego tener que volver a pagar. Si este razonamiento lo llevamos a las licencias utilizadas por servidores (sistemas operativos, bases de datos, etc.) las cifras superan los seis ceros de la moneda norteamericana que nuestro Estado entrega básicamente a transnacionales del software.
El ahorro de millonarias sumas de dinero en el Estado, que automáticamente podrá volcarse a fines sociales, no se verá en el corto plazo ya que seguramente deba utilizarse para las migraciones, capacitación, programación y compra de software libre. No, no es un contrasentido: libre no es gratis! Libre significa que lo pago una sola vez teniendo todas las libertades que mencionamos anteriormente. Las empresas desarrolladoras de software que quieran acompañar un cambio de este tipo deberán simplemente generar un cambio en su paradigma comercial: basar sus ganancias en dar soporte, capacitación y adaptación en lugar de dedicarse a la venta de licencias. Muchas de las transnacionales del software ya tienen departamentos que se dedican al desarrollo y comercialización de software libre. Es más que interesante citar una máxima francesa referida a los dineros del Estado «El dinero público solo debe pagar una vez».
¿Estamos solos en esta idea?
No imagino que alguien pueda pensar que el Departamento de Defensa norteamericano utilice software desarrollado por terceros y que dependa tecnológicamente de la IBM o Microsoft. Tampoco que sus bases de datos estén almacenadas en servidores de Oracle y que no tengan acceso al código de sus programas o a la forma en que se manejan los datos allí guardados. Tampoco que sus aviones caza, los “droid” no tripulados o los misiles sean manejados por software desarrollado por terceros, privativo y cerrados sin tener la posibilidad de analizar y controlar cada línea de código que forma parte de los diferentes programas. En Venezuela en el denominado “Paro Petrolero” en 2002-2003, luego de la nacionalización de los hidrocarburos, las empresas realizaron un lock-out patronal y apoyados por las trasnacionales del software, lograron bloquear la salida de combustibles: “cerraron la canilla” en forma remota. El Decreto 3390 [1] de diciembre de 2004 comienza el camino de la implementación del Software Libre en la República Bolivariana de Venezuela. Se publica un documento [2] denominado “Guia para el plan de migración a Software Libre en la Administración”
Brasil es quien más ha avanzado en la idea de “Software Público” [3], denominado así al Software Libre desarrollado o adquirido por el Estado y puesto a disposición tanto de todas las reparticiones del Estado brasileño como del mundo entero. Algunos de estos programas son utilizados hoy en nuestro país y en el mundo. Recientemente y en el marco de la primer Conferencia Internacional de Software Libre (CISL) AVANZA2012 [5] tuvimos la posibilidad de conversar una vez más con Corinto Meffe, Coordinador General de Innovaciones Tecnológicas del Ministerio de Planeamiento de Brasil, encargado del Portal de Software Público. En otro artículo comentaremos lo intercambiado con Corinto que dijo “parece que esta vez si es posible en Uruguay…”
En Ecuador el 10 de abril de 2008 el presidente Correa expidió el Decreto Ejecutivo 1014 que dispone a la Función Ejecutiva utilizar Software Libre en todas sus actividades. Es interés del Gobierno ecuatoriano alcanzar soberanía y autonomía tecnológica, así como un ahorro de recursos públicos. La Subsecretaría de Informática es responsable de elaborar y ejecutar planes, políticas y reglamentos para el uso de Software Libre en el Gobierno Central. Como órgano regulador desarrolla la “Estrategia para la implantación de Software Libre para la Administración Pública Central de Ecuador”.
En la Argentina La Resolución 754/2011 creó la USOP en el marco de la estrategia general de la Jefatura de Gabinete de Ministros de fortalecer el Estado, mediante la innovación e incorporación de nuevas tecnologías de la información, de cara al Plan Nacional de Gobierno Electrónico. En la CISL[5] tuvimos la posibilidad de conversar con Jorge Luis Cabezas, Asesor en Accesibilidad, Software Público y Gobierno. Subsecretaría de Tecnologías de Gestión, Secretaría de Gabinete, Jefatura de Gabinete de Ministros, Presidencia de la Nación, a efectos de conocer los lineamientos políticos con los que se impulsa el Portal de Software Público.
En España, Francia, México, China, República Dominicana, Rusia o Irán, por citar algunos países, se implementan políticas tendientes al uso de Software Libre en la Administración Pública, la educación, la investigación y la seguridad nacional.
Resulta impostergable poner en la agenda política la implementación de Software Libre en el Estado enmarcado en la defensa de la Soberanía Tecnológica como herramienta de defensa de la Soberanía Nacional.
Referencias:
[1] Decreto 3390 Software Libre. República Bolivariana de Venezuela
[2] Guía para el plan de migración a Software Libre en la Administración Pública Nacional (APN) de la República Bolivariana de Venezuela
[3] Portal do Software Público Brasileiro
[4] Estrategia Implantación de Software Libre en la Administración Pública Central de Ecuador
[5] Antel Avanza 2012