Tania junto a otros 8 guerrilleros cayeron en una emboscada del ejército Boliviano en el vado de Puerto Mauricio. Pertenecía al grupo de la retaguardia de la guerrilla que comandaba el otro gran argentino internacionalista Ernesto Che Guevara, que sería asesinado muy poco tiempo después el 9 de octubre de 1967.
Tamara Bunke había nacido en la argentina el 19 de noviembre de 1937. Su padre era alemán y su madre polaca, eran emigrantes que habían huido de la Alemania nazi.
En Berlín Oriental estudió en la Facultad de Letras de la Universidad Humboldt, habiendo sido también instructora de tiro deportivo. Recibió con alegría el triunfo de la Revolución Cubana y conoció al Che Guevara en 1960, cuando este viajó a la Alemania Oriental al frente de una delegación comercial del gobierno revolucionario cubano.
Luego Bunke llegó a Cuba el 12 de mayo de 1961 y estudió periodismo en la Universidad de La Habana.
Su compromiso con la revolución cubana y su espíritu internacionalista fueron determinantes para que Tamara fuera seleccionada para ser parte del proyecto revolucionario de Ernesto Guevara para la insurrección latinoamericana. Luego de su preparación en Cuba y Checoslovaquia parte de avanzada, para generar las condiciones en Bolivia, de la posterior guerrilla comandada por el Che.
Su compañero de entrenamiento en Checoslovaquia José Gómez Abad “Diosdado” en su libro “Como el Che burlo a la CIA” señala de Tamara:
“Tania era una joven alegre, sentimental y romántica. Soñó, amó, y tenía hermosas ilusiones para un futuro; sin embargo, en ella primaron sus altas metas, el cumplimiento del compromiso contraído y del deber revolucionario.”
Hoy se cumplen 45 años de su asesinato y como bien señala en su libro Gómez Abad:
“Tamara soñó, luchó por un mundo mejor y fue consecuente con sus ideales hasta el final de sus días. Las semillas que ella sembró, años después se ven renacer en su América Latina mestiza y explotada. Esa fue su principal obra y el legado imperecedero que dejó.”