«Tenemos el compromiso de poder reducir los niveles escandalosos de pobreza y desigualdad», indicó el mandatario, que lanzó este domingo una agenda social para reducir la brecha entre ricos y pobres y pidió el apoyo del sector público y del privado.
El Presidente se refirió al proyecto de reforma tributaria que se tramita en el Congreso de Chile y aseguró que «aproximadamente uno de cada cuatro pesos que gasta el Estado está destinado a educación y por eso promovemos una reforma tributaria, porque para poder financiar en forma sistemática la reforma educacional se requieren más recursos», señaló Piñera, que se comprometió a erradicar la pobreza antes del término de su mandato, en 2014.
En lo referente a la implantación de este programa, Piñera reconoció que «va a tomar tiempo», por lo que el Gobierno requiere de la colaboración «no sólo del sector público, sino también del privado».
En Chile la pobreza se redujo de un 45% a un 14,4% desde el retorno de la democracia en 1990, aunque no sucedió lo mismo con los altos niveles de desigualdad en la distribución de los ingresos y en el acceso a educación y sanidad.