Protestas al conocerse la decisión
Los siete magistrados de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) expusieron uno por uno sus argumentos contra los puntos de la demanda de la coalición Movimiento Progresista, que impugnaba el triunfo del candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Enrique Peña Nieto.
Asimismo, descartaron las evidencias en cuanto a distorsión deliberada de las encuestas preelectorales, financiamiento irregular y gastos excesivos en campaña, compra y coacción de voto, intervención indebida de funcionarios públicos e irregularidades durante la jornada electoral.
Al inicio de la sesión de la Sala Superior del Tribunal, poco después de las 17.00 hora local (22.00 GMT), el magistrado Salvador Nava, integrante de la comisión que elaboró el proyecto de sentencia que habría de ser finalmente aprobado, hizo un sumario de los argumentos contra la demanda de invalidez.
«La elección no debe ser invalidada pues tras el estudio de cada una de las pruebas se confirma que los principios constitucionales fueron observados», afirmó Nava, quien aseguró que México tuvo unos comicios libres y auténticos.
Añadió que «México tiene un presidente legítimo, elegido por el pueblo: Enrique Peña Nieto».
En sus consideraciones generales, la sentencia señala que la Sala Superior tiene la facultad de declarar la invalidez de las elecciones presidenciales, «siempre que se encuentren irregularidades graves, generalizadas y determinantes para el resultado» de la votación.
Indica que no basta que se manifiesten de forma genérica las acusaciones, sino que «se expresen en forma clara y precisa las circunstancias de tiempo, modo y lugar» en que ocurrieron los hechos denunciados.
Al respecto, señaló que en su demanda de invalidez de los comicios la coalición «se limita a hacer una serie de afirmaciones dogmáticas», sin presentar pruebas suficientes y fehacientes en apoyo a sus denuncias.
Al tiempo que se efectuaba la sesión de la Sala Superior, cientos de personas se manifestaban frente a las instalaciones del TEPJF, quienes ya avanzada la noche tiraron las vallas de seguridad instaladas alrededor del recinto en medio de empujones y consignas en contra del PRI y Peña Nieto.
Los manifestantes, que no entraron en contacto con los policías antimotines desplegados en la zona para proteger el recinto, portaban pancartas con leyendas como «Exigimos la anulación de esta sucia elección» y «Peña no es presidente».
Los simpatizantes del candidato del Movimiento Progresista, Andrés Manuel López Obrador, también arremetieron contra el alto tribunal por avalar unos comicios que consideran fraudulentos.
En declaraciones a los medios, Ricardo Monreal, quien fue coordinador de la campaña de la coalición de izquierda, descalificó los alegatos de los magistrados y anunció que López Obrador fijará mañana su postura sobre el fallo del TEPJF.
Sostuvo que los argumentos dejan ver «la verborrea de hombres pagados con millones de pesos que no cumplen con el mandato ciudadano».
Los magistrados, añadió, «son unos farsantes con toga y birrete que van a sepultar la Constitución y van a convertirse en la comparsa más vil en la historia de la democracia nacional».
López Obrador perdió las elecciones de 2006 por un estrecho margen frente al conservador Felipe Calderón, al que nunca reconoció como presidente de México.
Según el escrutinio oficial tras las elecciones del 1 de julio, Peña Nieto obtuvo 38,21 % de los votos seguido por López Obrador, quien logró el 31,59 % de los sufragios.
Josefina Vázquez Mota, la candidata presidencial del gobernante Partido Acción Nacional (PAN), quedó en tercer lugar con 25,4 % de los votos.
Tras la sentencia de este jueves, el tribunal pasará a la etapa de cómputo final de la elección presidencial para emitir un dictamen un dictamen final de validez de los comicios y designar a Peña Nieto presidente electo a más tardar el 6 de septiembre.
Una vez cumplido ese trámite, Peña Nieto tendrá el camino allanado para asumir la Presidencia el 1 de diciembre, con lo que el PRI volverá al poder que ejerció durante siete décadas hasta el año 2000, cuando fue derrotado por el conservador Partido Acción Nacional (PAN).