Cifuentes Villa fue compañera sentimental de Jaime Uribe Vélez hasta su muerte, en 2001, y con él tuvo dos hijos, una de ellos (Ana María) también requerida por jueces estadounidenses. Jaime era el hermano menor del expresidente Álvaro Uribe Vélez (2002-2010).
La policía sostiene que, tras la muerte de Francisco, sus hermanos asumieron los negocios. A Dolly se le atribuye la conformación de empresas vinculadas al comercio exterior, pero dedicadas al lavado de dinero, en Colombia, Panamá, Ecuador, España, México, Brasil y EE UU.
Tras la detención de Dolly, en agosto del año pasado, la policía colombiana requisó al menos 436 bienes –empresas, edificios, establecimientos rurales, automóviles y aviones– inscritos a nombre de la familia Cifuentes Villa.
Durante años, los hermanos fueron reconocidos en el departamento de Antioquia como prósperos empresarios agrícolas dedicados, además, a la comercialización de bienes, la producción de alimentos, los negocios inmobiliarios, la explotación de minas y la administración de parques temáticos en aquellos siete países.
El expresidente Uribe dijo en junio pasado que no tiene ningún vínculo con la extraditada y que la relación que tuvo su hermano con ella y con Francisco, el ex piloto de Escobar Gaviria, “le es ajena”.
Sin embargo, la Corporación Arco Iris, dedicada al análisis del conflicto interno colombiano, recopiló antecedentes que vinculan a la familia Uribe Vélez con todos esos delitos. El 10 de junio pasado la agencia DPA recordó esa impactante serie:
* Según la revista Semana, Jaime “fue detenido en 1986 por efectivos de la IV Brigada, después de que la inteligencia militar registrara llamadas telefónicas suyas a Escobar Gaviria”.
* El primer episodio vinculante había ocurrido en 1984, cuando un helicóptero de Alberto Uribe, padre del expresidente, fue hallado en el laboratorio procesador de cocaína más grande descubierto hasta ahora en Colombia. Pertenecía a Escobar Gaviria.
* Actualmente, Santiago, otro de los hermanos del expresidente, tiene abierta una causa en la que la fiscalía lo sindica como organizador y líder del grupo paramilitar “Los doce apóstoles”, brazo armado de las mafias de la droga, acusado de más de 100 asesinatos.
* Por último, Mario Uribe, exsenador y primo de Álvaro, cumple una condena de siete años por sus vínculos con los narcotraficantes y el paramilitarismo.