El empresario Roberto Bukele explicó en conferencia de prensa que el fallo fue adoptado por el Tribunal IV de lo Comercial y actualmente se encuentra en proceso, que puede concluir con una subasta de esas propiedades intelectuales.
El conflicto se desató en 1997, cuando McDonald´s rompió unilateralmente sus contratos con Servipronto, propiedad de Bukele, que terminaban en 2016, por lo cual fue demandada por el empresario.
Bukele afirmó que desde antes de su condena, la transnacional apeló a recursos legales y fuera de la ley para bloquear el juicio y luego para incumplir la sentencia.
Denunció que la embajada de Estados Unidos realizó presiones ante las autoridades, los tribunales y otros sectores nacionales para apoyar a McDonald´s.
En su caso, el gobierno de Estados Unidos le retiró la visa que tenía desde hacía 40 años, le embargó una propiedad en el estado de la Florida y con medidas y presiones destruyó una empresa de su propiedad en ese país.
Subrayó que la sentencia tiene que ser cumplida por la transnacional, cuya actitud calificó de perversa, por respeto a las leyes y la soberanía de El Salvador.
No se trata de dinero, sino de dignidad, de demostrar que los salvadoreños no somos ciudadanos de segunda clase, de hacer respetar el estado de derecho, dijo.
Denunció que para eludir la sentencia, la transnacional vendió sus propiedades en El Salvador a la compañía McDonald´s Mesoamérica, propiedad de la familia Cofiño de Guatemala.
Ante esa situación, Servipronto logró el embargo de las marcas y distintivos comerciales de McDonald´s e incluso podría afectar con una medida similar a las regalías que la empresa guatemalteca le paga por sus ingresos en El Salvador.
Bukele expresó que es la primera vez que la transnacional pierde un proceso judicial en el mundo y como consecuencia del incumplimiento de la sentencia, sufre un embargo de sus marcas.