Oscar Jiménez
La esclavitud es un fenómeno psico-social tan fuerte que a pesar de haberse declarado la independencia y haberse peleado durante casi 20 años para lograrla, hubo un cambio de cadena impuesto por los mantuanos post colonia a los que no soportaron lo liviano del cuerpo sin sentir un yugo encima, generando un feudalismo mental que aun hoy persiste.
En pleno siglo 21 en Venezuela y en la gran mayoría de las ex colonias, se formó con el tiempo una clase que no soporta caminar sin sentir un tutor encima (no al lado, encima) siendo ese fenómeno más fácil de encontrar, paradójicamente, en la clase media o «pensante» que en la baja.
Este feudalismo fue implantado en las clases medias debido a una gran cantidad de necesidades y complejos que se inocularon en ellas para mantenerlos cautivos y que no desaparecerán con facilidad ya que son transmitidas a través de la formación de hogar de generación en generación.
El feudalismo mental impuso el reconocimiento de castas y apellidos por encima de cualquier moral y mas allá de eso impuso la sumisión al poder imperial (independientemente del nombre de la potencia que tome el lugar), el reconocimiento de su supremacía y peor aun el reconocimiento de la invalidez e incapacidad de los nacionales a surgir de manera propia libre e independiente.
En la clase baja ese fenómeno es diferente ya que la idea del señor feudal fue más arraigada hacia la supremacía de una familia nacional sobre los demás, esta clase baja no tuvo mucho roce con el poder imperial externo por lo que hoy al haber educación para ellos clase se rompe esa brecha, creando una sensación de igualdad y además sin riesgo a que se contaminen clase con el temor, la sumisión y la posibilidad de esclavitud a poder imperial alguno.
El mayor fracaso de la cuarta república fue el sistema educativo que impulso el feudalismo mental como arma de dominación y hoy lo vemos reflejado en muchos de los profesionales y técnicos de cierta edad; quienes a su vez, aun cambiando el sistema educativo y sembrando valores patrios, se encargan en privado de transmitirlo a sus descendientes y cercanos, cual tradición.
Desde los tiempos primitivos el hombre fue dominado por la fuerza a través de la esclavitud, la religión como herramienta de terror, la ley impuesta por el poderoso; todo eso ocasionó y ocasiona aun guerras y guerrillas, muerte destrucción, tristeza y un sinfín de calamidades directamente sufridas por el hombre.
Mas sin embargo hay una esclavitud peor que esa, porque es una esclavitud silenciosa que aunque crea angustia, desasosiego, complejos y un sinfín de traumas que pueden generar y generan guerras, tiene una imagen superficial de felicidad; esa esclavitud es la esclavitud de del mercado que genera una serie de necesidades vánales pero presentadas como reales; por lo que vemos personas que no necesitan un celular, necesitan un Blackberry (así sea solo para enviar mensajes de texto)para poder están dentro del entorno social, personas que sin ropa de X marca no pueden salir a la calle así dejen de comprar comida para ello.
Esa esclavitud además de la necesidad superflua genera un fenómeno más peligroso aun: el desprecio por todo lo nacional, el desprecio por las tradiciones autóctonas y los valores encéntrales, el racismo y todos los males sociales que esta conducta trae consigo.
Ante todo esto el plan debe ser uno solo educación, rescate de la familia autóctona, rescate del folclor, recate de la comida, rescate del pensamiento solidario y amoroso de nuestros campesinos e indígenas que siempre compartieron lo que tuvieron y nunca les falto nada. Eso no es necesariamente un desprecio a la tecnología, a lo nuevo o las posibilidades individuales y gustos personales, es solo la liberación del pensamiento donde cada quien pueda ser feliz con lo que tiene sin acomplejarse por el que tiene algo diferente o sin sentirse superior ante el que no tiene lo que impone la sociedad de mercado.
¿Cómo se logra esto que en definitiva es el planteamiento primario de Simón Bolívar cuando dijo que la mejor forma de gobierno es el que proporciona La mayor suma de felicidad posible? Con educación socialista, el socialismo es el camino de la vida, el capitalismo es el camino de la muerte y la destrucción.
Es nuestra responsabilidad educar a nuestros hijos, eliminemos de nuestras mentes la carrera consumista que genera más tristezas que alegría y mas destrucción que construcción, estamos destruyendo al planeta, una parte nos la estamos comiendo, otra la estamos simplemente desechando y la gran mayoría solo destruyendo para satisfacer las necesidades creadas en beneficio del bolsillo de unos pocos.
Es responsabilidad del estado educar a la sociedad en general y ese plan está definitivamente avanzando a buen ritmo, no aflojemos la marcha hacia la transformación definitiva de nuestra sociedad hacia la magnificencia del hombre libre.