«Si esta medida es tomada, y llegase a concretarse, será tomado como acto hostil y violación a nuestro Estado soberano… La actitud británica constituye una violación de las normas del derecho internacional», dijo y agregó que se trata de una conducta que «es incompatible con los principios de la ONU y que por tanto afecta los derechos e intereses de la comunidad internacional», expresó el titular en una declaración a la prensa.
En momentos en que el gobierno de Ecuador se encuentra estudiando un pedido de asilo de Assange, la cancillería mantuvo «intensas investigaciones» que incluyeron «conversaciones diplomáticas con Reino Unido y Suecia», explicó el canciller. «Sin embargo y a pesar de ello hoy recibimos amenaza expresa y por escrito de que podrían asaltar la embajada si no entregan a Assange… Rechazamos en los términos más extremos la advertencia… Una amenaza de estas características es impropia de país democrático, civilizado y respetuoso de un Estado», concluyó.