Wade Michael Page, de 40 años, ingresó al edificio de la comunidad Sikh ubicado en la ciudad de Wisconsin, en el norte del país y asesinó a seis personas e hirió a otras cuatro, reseñó la agencia AFP.
El Pentágono indicó que Page sirvió al ejército estadounidense entre abril de 1992 y octubre de 1998, y recibió varias condecoraciones por buena conducta.
La cadena CBS agregó que el militar retirado integraba una organización racista y había trabajado como especialista en operaciones psicológicas en las bases de Fort Bliss, Texas y Fort Bragg, Carolina del Norte.
La televisora contradijo al Pentágono y aseguró que Page fue expulsado de forma deshonrosa del Ejército en octubre de 1998, por causas aún no reveladas.
CBS indicó que el hombre, que hacía dos semanas se había trasladado a la ciudad de Oak Creek, tenía tatuada en su cuerpo una promesa de venganza por los ataques del 11 de septiembre de 2001 a las Torres Gemelas de Nueva York.
Por su parte, dirigentes de la religión Sikh en Estados Unidos exigieron a la administración del presidente, Barack Obama, una exhaustiva investigación sobre el incidente y dijeron que enviarán un grupo de representantes a Washington para reunirse con el embajador indio, con el fin de exigir la protección de sus similares en el país.
Los Sikhs constituyen una religión monoteísta fundada en el siglo XV en la región india de Punjab, una zona entre India y Pakistán, y en Norteamerica hay 314.000 seguidores de esta doctrina.
Muchos de ellos son confundidos con musulmanes, por lo cual son víctimas de actos racistas y agresiones.
La Coalición Sij, el mayor grupo defensor de los derechos civiles de los sijes en Estados Unidos, señaló que reciben miles de solicitudes de ayuda por parte de miembros de la comunidad relacionados con la discriminación en el empleo, los crímenes provocados por el odio y el acoso escolar desde los ataques del 11 de septiembre.
Rajdeep Singh, director de leyes y política de la Coalición Sij, expresó a BBC que es difícil saber exactamente cuántos incidentes se han producido contra los sijes, debido a que el FBI en sus estadísticas los agrupa junto con todos los demás crímenes contra los musulmanes.