Agosto 30 de 2012.- China prometió invertir en la deuda soberana de países de la Unión Europea. Así lo declaró el primer ministro del país asiático Wen Jiabao, tras reunirse en Pekín con la canciller alemana, Angela Merkel. Alemania no parece dispuesta a salvar a los países con dificultades de la zona euro. La locomotora de Europa quiere endosar la responsabilidad a China, opinan expertos. El Secretario de Economía de Izquierda Unida, José Antonio García Rubio, considera que la compra de la deuda soberana europea por parte de China evidencia la gran debilidad que atraviesa la moneda común y la falta de voluntad por parte de Alemania de sacrificar sus intereses económicos y hundirse con el barco europeo.
“Muestra la debilidad del euro, la situación difícil que está atravesando la economía española, y que Alemania intenta buscar ayuda en el exterior cuando tiene a su alcance la posibilidad de resolver los problemas del euro y de la deuda soberana de los países europeos con la política del Banco Central Europeo”, dijo a RT el experto. “Naturalmente Alemania se niega a que el BCE compre deuda soberana porque eso perjudica sus intereses y los de su banco. Entonces intenta buscar ayuda fuera”, agregó José Antonio García Rubio.
Al mismo tiempo, en una rueda de prensa conjunta en el Gran Palacio del Pueblo pequinés, el primer ministro chino, Wen Jiabao indicó que «la crisis de la deuda europea se ha seguido agravando recientemente, lo que ha causado graves preocupaciones en el seno de la comunidad internacional. Francamente, yo también estoy inquieto», recalcó. «Tengo dos preocupaciones principales: primero, saber si Grecia va a abandonar la zona euro. Y después, saber si Italia y España quieren tomar medidas completas de recuperación», afirmó Wen, tras mantener una reunión con la canciller alemana, Angela Merkel. A este respecto, la canciller alemana aseguró que la Unión Europea tiene la «voluntad absoluta» de proteger el euro e insistió ante Wen que los líderes del bloque han adoptado importantes, pero que la situación económica europea muestra que los problemas en la zona euro solo continúan agravándose