A más de tres décadas de cometidos los delitos, y al cabo de dieciséis años de la denuncia original realizada por las Abuelas de Plaza de Mayo, la justicia encontró a Videla penalmente responsable por la sustracción, retención y ocultamiento de menores y la supresión de su identidad, en 20 oportunidades, la cantidad de casos ventilados en el juicio durante los últimos 15 meses.
El resto de los represores juzgados también recibieron diversas condenas en el marco de este proceso en el que se acreditó que durante la última dictadura cívico militar existió un plan sistemático para la sustracción de recién nacidos.
Mientras se leían las sentencias, frente a los Tribunales de Comodoro Py numeroso público celebró las condenas, al tiempo que organizado por agrupaciones de derechos humanos, sociales y políticas se aprestaba a realizarse un festival.