Autor: Francisco Sierra Corrales
En realidad las decisiones adoptadas tanto por el MERCOSUR como por UNASUR, en contra de la Republica Guaraní, fueron tibias, ya que solo se excluye temporalmente de esos organismos multilaterales y no se le aplican sanciones económicas y se le cierran fronteras, lo cual era lo pertinente, dado el reto y la alevosía con que actuó la oligarquía latifundista strosnerista al destituir olímpicamente a un presidente legal y legitimo como lo sigue siendo Fernando Lugo, claro está, las actuaciones guabinosas y de un centrismo de derecha, le cavaron su propia tumba, ya que por ese camino no tenia opción, su camino debió haber sido la radicalización, que en Paraguay se traduce en una reforma agraria integral con rescate de tierras malhabidas, en la época del dictador Strossner, en manos de latifundista y terratenientes (80%), quienes no representan ni el 2% de la población, para repartirlas en los campesinos sin tierra, denominados “Los Carperos” y a su vez a estos darle créditos blandos y asistencia técnica con el fin de convertir a la tierra de Francisco Solano López soberana alimentariamente, como paso previo hacia el socialismo, en donde el próximo paso sería la agroindustrialización para que al decir de Bolívar se convirtiera en un gobierno que produzca la mayor suma de felicidad posible, que repito, hoy en día no es otro gobierno sino el socialismo. Pero Lugo no hizo nada de esto, se dedicó a sobrevivir complaciendo a la derecha, para que esta lo dejara tranquilo y se peló de cabo a rabo, la derecha capitalista es chantajista nata y neta y siempre quiere más, no perdona nunca y cobra las mismas facturas hasta cuatro o cinco veces (Cuantas veces pueda hacerlo); y ahí están las consecuencias de ese devaneo luguista, un artero y traicionero golpe de estado con un disfraz de legalidad, muy burdo y descarado.
Pero si bien, el desempeño de Lugo no fue muy consecuente con su pueblo, que digamos, por primera vez los Latino Americanos y Caribeños, teníamos la oportunidad, autónoma y soberanamente y al margen de USA y sus organismos marionetas (OEA), de revertir un golpe de estado de derecha y reponer en su cargo a un presidente, si se quiere centrista o humanista, como en Paraguay, pero debido a la actitud blandengue y no ubicada en tiempo y espacio, con respecto a la oligarquía Paraguaya, de la Cancillería Venezolana, hoy en manos de la Secretaria General de UNASUR (Específicamente de Alí Rodríguez y el Canciller), quien “respetó” la soberanía, sabiendo que no era el pueblo soberano quien le daba un golpe de estado leguleyo a Lugo sino la oligarquía rancia Paraguaya, y en este caso, la actitud vacilante de la secretaria general de UNASUR, tiene el agravante que los Venezolanos debían (Deber Ser) tener información precisa y detallada de esa rancia oligarquía, expresada en el Senado, el tribunal que defenestró a Lugo, puesto que era ella quien desde el 2006, se venia oponiendo a la entrada de Venezuela al MERCOSUR, por razones revanchistas de derechistas reaccionarios y recalcitrantes pura y simple; de hecho suspendido el Paraguay (El gobierno mas no el pueblo) de MERCOSUR, que era el veto que tenia la Republica Bolivariana, automáticamente procede legalmente su ingreso al pacto sureño, como en efecto, hoy, sin que la Cancillería Venezolana hiciera meritos por ello, formamos parte plenamente.
La crítica que le haría a MERCOSUR y UNASUR, es que si bien es correcto, la suspensión del Paraguay de sus membrecía, no estoy de acuerdo con que no se le haya sancionado económicamente ni cerrado las fronteras, y sobretodo mi disidencia son con los argumentos justificativos de esa conducta, los cuales fueron: 1.- Para que el pueblo Paraguayo no sufra por culpa de su oligarquía política establecida en el parlamento; y 2.- Aunque este argumento no fue esbozado expresamente, pero extra-muros se hizo un parangón con el bloqueo yanqui a Cuba, estableciendo una similitud “alada por los cabellos”, entre el bloqueo de USA a Cuba y unas posibles sanciones económicas y cierre de fronteras al Paraguay que malamente denominaron embargo. Veamos.
El argumento “para que el pueblo no sufra”, es falso de toda falsedad, ya que estas oligarquías son de naturaleza corruptas, es decir, todos esos beneficios del comercio exterior o deuda externa, van a parar a sus cuentas personales, por lo general en USA o Europa, o en paraísos fiscales apéndices de estas potencias Nor-atlánticas; y en el mejor de los casos los utilizan para fortalecer sus negocios o de la burguesía que les subsidia las campañas electorales y le hacen otros favores, que no implica más empleo para el pueblo, ya que lo poco que invierten directamente (Por lo general especulan financieramente), son en negocios que producen poco empleo o son temporales (Construcción) y con precarización de la masa laboral. Los escrutinios superficiales, pero veraces, que se han hecho a las deudas externas de nuestros países, así lo confirman (Las burguesías internas han bloqueado cualquier escrutinio popular de las deudas adquiridas en sus gobiernos y el FMI no ha colaborado con ello, solo Ecuador ha logrado hacerlo) y demuestran que ese dinero que entra internacionalmente por comercio o préstamo, llega muy poco a su destino. Este argumento me recuerda, a Ronald Reagan, presidente de USA 80-88, con el caso del Apartheid de Sur África, quien a pesar que en esos momentos había arreciado y duplicado el embargo a Cuba, se opuso embargar al gobierno de minoría blanca, porque el “pueblo sufría”. Ronald Reagan, quien era un hipócrita y sostén de ese régimen racista de lesa humanidad, sabía que el embargo afectaba a esa minoría privilegiada en gobierno, porque las grandes mayorías negras seguían en la marginalidad y pobreza extrema, ya que el beneficio de los negocios internacionales no les llegaba; y por ello utilizaban ese argumento “humanista” y hasta valido, con el fin de alcahuetear al Apartheid quien excluía al mayoritario pueblo negro Africano.
El otro argumento, muy típico de reformistas y pseudo izquierdistas, quienes extremizan las cosas pero siempre a favor de las derechas y los capitalistas y en detrimento de las revoluciones, es comparar el embargo yanqui a Cuba, con unas sanciones económicas al Paraguay que la asimilan a un embargo, decían estos voceros reformistas “Si te opones al embargo a Cuba, No puedes estar de acuerdo con las sanciones a Paraguay porque tienes doble moral” y agregaban, o agregan, “No hay Embargo Malo y Embargo Bueno, Todo Embargo es malo”. En verdad que estos reformistas, buenos para nada, están bien equivocados; es un insulto a la verdad colocar en el mismo nivel del rasero el embargo yanqui a Cuba con unas sanciones económicas al Paraguay. Primero, el embargo Yanqui a Cuba, no es un embargo propiamente tal, es una acción de guerra de agresión concretada a la parte económica y comercial, forma parte de una acción de guerra de rapiña, imperialista; Segundo, no alcanza solo a USA y Cuba sino que afecta a terceros, quienes comercien con la isla, es extra-territorial; Tercero, el embargo a Cuba es eterno o permanente, no tiene fecha de vencimiento, el mal llamado embargo o sanciones económicas al Paraguay, tiene una fecha de vencimiento cuando, se elija popularmente un nuevo presidente, en las elecciones del próximo año (En si no dura ni un año), y puede durar menos ya que está sujeto a condiciones, es decir, que se restablezca Fernando Lugo, Presidente legitimo y legal del Paraguay, pudiéndole hacer, un juicio con el debido proceso, si les da la gana; y Cuarto, el embargo a Cuba es injusto, ya que se trata de detener la historia, el avance de los pueblos, a una revolución socialista, mientras que en el caso Paraguayo, la causa es justa ya que se trata de restablecer la democracia, que se vuelva al estado natural de las cosas ante una violación, una ruptura, provocada por fuerzas oscurantistas, hegemónicas y reaccionarias, es un golpe para hacer retroceder la historia, para restablecer los privilegios de una minoría, en desmedro de una mayoría. Por ello hacer un parangón entre el embargo yanqui a Cuba y unas posibles (Y merecidas) sanciones a la oligarquía del Paraguay, es un insulto a la verdad.
Por ello considero, que era, y aun lo es, pertinente y apropiado que UNASUR amplíe la suspensión del Paraguay a sanciones económicas y cierre de fronteras, sin que ello implique que se está “agrediendo” o “haciendo sufrir” al pueblo Guaraní, que más sufre con la dictadura de los nuevos Strossner en Asunción. Por primera vez, los Latino Americanos y Caribeños, pudimos haber revertido un golpe de derecha en nuestro continente y sentar un nuevo y magnifico precedente, las condiciones estaban (Y aun están) dadas para esa victoria Nuestroamericana, cosa que no se pudo hacer en Honduras, por la cercanía e influencia directa de Washington y de gobiernos títeres del área como el de Colombia, Costa Rica y el actual México, cuya realidad cambiara a partir de hoy con el triunfo AMLO, y por otras inconsecuencias que no vienen al caso.
PERSPECTIVAS DE VENEZUELA EN EL MERCOSUR
Venezuela entra al MERCOSUR, prácticamente “de carambola”, la Cancillería, no ha hecho ningún merito para que ello se diera, un hecho circunstancial, no previsto, aunque previsible, la ha colocado como miembro pleno del Mercado Común del Sur, precisamente por culpa, de manera gratuita e injustificada, de la oligarquía Paraguaya que controla con carácter absoluto el parlamento y jamás sancionó su ingreso, cosa que ha hecho recurrentemente desde hace Seis (6) largos años sin que la diplomacia Bolivariana moviera un dedo para presionarla, por el contrario, le manda petróleo y algunos derivados, en condiciones ventajosas; en ello nuestra Embajada es co-responsable también.
Aunque este es un debate que debemos dar los Venezolanos, después del 7 de octubre, producto que los sectores de la izquierda revolucionaria, estamos bregando por la re-elección de Hugo Chávez, pero no debemos seguir dándole “un cheque en blanco” al Comandante, que al igual que Fernando Lugo, ha cometido muchos errores de incoherencia e inconsecuencia con el pueblo bolivariano, que espera, y esta ganado y está lo suficientemente maduro para una revolución profunda y no para pequeñas reformas, algunas cosméticas y de asistencialismo, por ello adelanto que las perspectivas de Venezuela en MERCOSUR, no son muy halagadoras, sino existe un cambio radical en nuestra política exterior, en donde prácticamente hemos hipotecado nuestro futuro comercial y económico con la Colombia Santandereana de Juan Manuel Santos, quien no mira para el sur precisamente, sino que su norte es el verdadero norte, es decir Washington, y lo ha demostrado, no solo llenando a la Nueva Granada de bases militares gringas, en donde últimamente han instalado una a escasos kilómetros de nuestras fronteras en la Goajira, sino que ha firmando un TLC (Al decir de Chávez “alquitas”) con USA y recientemente otros tratados parecidos con Corea del Sur y Taiwán, productos gringos y asiáticos invadirán nuestros mercados, por la vía de triangulación, y si nosotros vamos a entrar a MERCOSUR, nos va a ir muy mal, puesto que Argentina y sobretodo Brasil, son muy cuidadosos y proteccionistas con sus industrias, como debe ser. Aunque aclaro, estos errores, son en términos beisbolisticos “infantiles” frente a un gobierno hipotético de la ultraderecha de Capriles Radonsky, quien mantiene muy buenas relaciones con Francisco Franco, el nuevo dictador del Paraguay.
Venezuela no requiere relaciones de ningún tipo con el Atlántico Norte (Norte América y la “Europa blanca y culta”), ni les son indispensables, teniendo las buenas relaciones que tenemos con Rusia y China, y ahora como miembros plenos del MERCOSUR, con Brasil y Argentina tenemos suficiente, para venderle nuestro petróleo, respetando la cuota de China y eliminando los despachos al Atlántico Norte; con Brasil y Argentina también, tenemos la tecnología suficiente, acorde a nuestro desarrollo, lo que sería complementado con China y Rusia y otros países no Nor-Atlánticos.
Para que Venezuela pueda ser parte integral del MERCOSUR, se deben dar dos condiciones, una que revise la situación comercial con Colombia y en materia energética la relación con USA, petróleo que no necesitan, puesto que con el que le están robando a Iraq y Libia, dos guerras de conquista imperialistas, que mantienen los precios petroleros a la baja, y de fracasar la llamada urgente que está haciendo la Republica Islámica de Irán, y no lograr ningún resultado y seguir los precios a la baja, si es necesario abandonar la OPEP y trasladar todos los embarque y refinerías hacia el sur de nuestro continente y transformar nuestros dólares y euros o en real o en la moneda común del sur; y la segunda condición seria, la integración física o de hecho, hacer el ferrocarril y la autopista trasamazónica que iría desde Ciudad Bolívar hasta Manaos, porque una vez en Manaos, Brasil, Uruguay y Argentina tienen la infraestructura suficiente para llegar hasta la Patagonia y así estaríamos integrado físicamente.