Autor: fayerwayer

 

Aunque SOPA murió, la idea detrás del proyecto sigue viva y parte de ella volverá a ingresar al Parlamento de Estados Unidos en los próximos días bajo el nombre de Intellectual Property Attaché Act (IPAA), diseñada para expandir los poderes de los “agregados de propiedad intelectual” del Departamento de Comercio, incluso nombrando a un “secretario asistente de comercio para propiedad intelectual”.

La idea es darle más poder a las autoridades que se encargan de proteger la propiedad intelectual y trabajan en la oficina de patentes y marcas. La función de estos “agregados” sería “lograr un beneficio potencial reduciendo las infracciones a la propiedad intelectual en el mercado de Estados Unidos y globalmente”, de acuerdo al documento.

Esa última parte podría leerse como darle poder a diplomáticos para vigilar e intentar sancionar las violaciones a la propiedad intelectual en el mundo. Aparentemente la idea sería impulsar las medidas impopulares de protección al copyright en el extranjero (como se intentó con ACTA y todavía se intenta con el TPP) y luego convencer a los reacios que queden en EE.UU. para implementar lo mismo.

El documento no menciona nada sobre los derechos de las personas, o que los demás países tengan la potestad para crear sus propias reglas respecto a la propiedad intelectual.

IPAA fue propuesta por el senador republicano Lamar Smith, el mismo que propuso SOPA. Llama la atención que con esto se expandiría el control de los estudios y sellos, nada menos que a través de diplomáticos pagados por los impuestos de los estadounidenses.