Los manifestantes además de expresar su solidaridad con los presos políticos saudíes y pedir la inmediata liberación de los mismos, condenaron las continuas políticas hegemónicas y discriminatorias de Al Saud y exigieron el fin de esta monarquía.
Otra manifestación similar se realizó el 6 de junio, en la ciudad de Riad, la capital saudí, en la que los manifestantes pidieron las mismas demandas.
Desde el mes de febrero de 2011, los saudíes vienen realizando manifestaciones pacíficas en el país árabe para exigir la liberación de los presos políticos, libertad de expresión, la aplicación de reformas políticas y el fin de la escalada de discriminación economía y religiosa vigente en el reino árabe.
Estas manifestaciones siempre se enfrentan con violenta represión por parte de las fuerzas saudíes, en las que muchas personas han perdido la vida y centenares resultaron heridas.
En este sentido cabe mencionar que el rey de Arabia Saudita, Abdula bin Abdelaziz al-Saud, ha ordenado a las fuerzas de seguridad mantenerse en estado de alerta máxima por la tensa situación en el Oriente Medio, según las calificaciones propias del régimen de Riad.