26 de julio de 2012.- Ante unas 100 mil personas congregadas en el municipio bonaerense de José C. Paz para conmemorar el 60 aniversario de la muerte de Evita, la dignataria señaló que el mejor homenaje a su memoria es militar y trabajar incansablemente por la felicidad del pueblo y la grandeza de la nación.
Evita retornó, a partir de mayo de 2003, en los millones de puestos de trabajo creados; en los dos millones de netbooks entregadas a estudiantes de secundaria básica en la enseñanza pública y en las 10 nuevas universidades abiertas, dijo.
También -enumeró- en la recuperación de los fondos de los trabajadores privatizados en la década de los 90 del pasado siglo; en las más de mil 300 escuelas inauguradas, o en los ciento de miles de familias incorporadas a la dignidad mediante la asignación universal por hijo.
En otra parte de su emotivo discurso, Fernández aludió al proceso democrático, popular y nacional iniciado en 2003 por el extinto mandatario Néstor Kirchner y continuado por ella y subrayó que lo maravilloso, distintivo y diferente del mismo es que beneficia aún a quienes lo critican.
Siempre va a haber saboteadores de procesos, dijo y advirtió que el camino elegido desde entonces, el de lograr que en Argentina haya cada vez menos pobres, significa también enfrentar muchos intereses.
En ese sentido subrayó la necesidad de ser fuertes y manejar las palabras y los silencios, que a veces suelen ser más elocuentes que éstas.
La jefa de Estado argentina reiteró asimismo el llamado a la unidad, la organización y la solidaridad, que debe ser -definió- el horizonte de todos los trabajadores.
Como parte de la conmemoración del sexagésimo aniversario de la muerte de Evita, la víspera la propia Cristina Fernández anunció la impresión de un nuevo billete de 100 pesos con la imagen de esta destacada luchadora social, realizado por la Casa de la Moneda argentina.
Se trata de una obra histórica que consagra a una mujer que marcó un hito en la historia, señaló la dignataria, quien resolvió además adoptar todas las medidas legales y operativas necesarias para que el flamante billete no sea sólo conmemorativo, sino también de curso legal