Autor: Agencias
Madrid, julio 21 – La ONG WWF-Adena ha decidido este sábado eliminar al rey Juan Carlos de su presidencia de honor tras la cacería de elefantes del monarca en Botsuana del pasado mes de abril.

Los miembros de la ONG han decidido por una abrumadora mayoría -226 votos a favor y 13 en contra- suprimir el artículo 6 de sus estatutos, que otorgaba a Juan Carlos este cargo honorífico.

El artículo 6 de los estatutos sociales de WWF rezaba que «es Presidente Fundador y de Honor de la Asociación Su Majestad El Rey D. Juan Carlos I de España». Así, si los socios de Adena votan a favor de suprimir este artículo, Juan Carlos dejaría de ser el presidente de honor de esta asociación de forma fulminante.

Asociaciones animalistas, partidos políticos y cerca de cien mil personas en Internet habían exigido a la asociación que elimine al rey de la presidencia de honor. «El rey caza elefantes y eso es algo que es incompatible con la defensa de los animales», reclamaban en su petición.
Perdón real

La fulminación del rey de la presidencia llega después de la cacería de elefantes del monarca en Botsuana, que acabó con Juan Carlos lesionado. Un viaje de este tipo cuesta unos 37.000 euros.

Las críticas a la Corona y la grave polémica obligaron entonces al monarca a pedir perdón. «Lo siento mucho. Me he equivocado. No volverá a ocurrir», dijo tras recibir el alta en el hospital USP San José de Madrid, donde estaba ingresado tras el accidente.

El pasado mes de junio, la Fiscalía Anticorrupción archivaba una denuncia contra Juan Carlos por el safari en Botsuana por si el monarca pudo cometer un presunto delito de cohecho pasivo impropio por haber aceptado que el empresario saudí Mohamed Eyad Kayali pagara los gastos del viaje.
«Inviolabilidad del rey»

El Ministerio Público archivó el escrito aferrándose a la «inviolabilidad del rey de España, así dispuesto en la Constitución».

World Wildlife Fund trabaja activamente en la conservación de especies protegidas. Al tratarse de una institución conservacionista (no animalista) no está en contra de la caza. Aunque los elefantes son tratados como una especie en peligro de extinción para el comercio internacional de animales, los convenios establecen excepciones como la caza deportiva y permiten cuotas anuales en diferentes países.