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7 de Julio.- El Movimiento Progresista respetó el pacto de civilidad firmado el 28 de junio, el que lo violó fue el PRI, señaló Andrés Manuel López Obrador, quien consideró que la elección del domingo pasado fue totalmente falsificada; no se cumplió la Constitución, que mandata que la elección debe ser auténtica y libre.

En su casa de campaña, donde continúa el recuento y recepción de pruebas que presentarán ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), el candidato presidencial de la izquierda reiteró su convicción de apegarse a la norma jurídica en materia de impugnación electoral. Lo único que puedo decir es que nuestro movimiento ha sido, es y seguirá siendo pacífico, no violento.

 

Con el retrato de Benito Juárez de fondo y la bandera nacional a un costado, adelantó un dato que sorprendió a más de uno en la conferencia de prensa: “Nos están ayudando especialistas en el conocimiento del resultado y de la participación electoral. No hay ninguna lógica en cuanto a la participación que hubo en ciertas regiones del país…”, dijo.

Tráfico inmoral con la pobreza

Antes de concluir su idea, una reportera le preguntó: ¿Cómo? ¿Dónde?, a lo que López Obrador respondió: “En la mayor parte donde gobierna el PRI, en el medio rural, hay una participación mayor a 62 por ciento, o sea, hubo mucha efervescencia cívica –expuso con ironía–; estamos hablando de regiones muy pobres del país, tanto en lo rural como en lo urbano, todo un tráfico abierto, inmoral, descarado de la pobreza de la gente. Pero eso vamos a probarlo”.

De nuevo, la conferencia del candidato presidencial fue muy concurrida. Con dureza criticó el proceder de las autoridades electorales en muchas partes del país. Lo que nosotros queremos –insistió– es limpiar la elección; defender la democracia, defender los votos de los ciudadanos, no aceptar ninguna falsificación.

Todavía falta tener más elementos. No queremos apresurarnos; tenemos tiempo de conformidad con la ley, porque van a ir saliendo más pruebas. Ese es el nerviosismo de nuestros adversarios, que quisieran que ya, pronto, se resolviera este asunto, a pesar de que se compró la elección; esa es la hipótesis que nosotros vamos a probar, a demostrar.

López Obrador criticó la actitud de los presidentes del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación y del Instituto Federal Electoral (IFE), Alejandro Luna Ramos y Leonardo Valdés Zurita, respectivamente. “Llamo a las autoridades a que se esperen; no convienen las expresiones del dirigente del tribunal de que ‘no se va a lograr nada en la mesa’, y la del IFE, de que ‘no pueden cambiar los resultados’. ¡Ellos deben actuar como jueces y hacer valer la Constitución, en particular el artículo 41, y van a tener, se los aseguro, todos los elementos!”

–¿Qué elementos les van a presentar?

–Facturas, testimonios de todo el gasto; la forma en que compraron los votos, dónde, cuántos, qué entregaron a cambio, porque en algunos casos fue dinero en efectivo y en otros dieron tarjetas (de Soriana), materiales para la construcción y artículos domésticos.

Andrés Manuel López Obrador en conferencia de prensa en su casa de campañaFoto Carlos Ramos Mamahua

Y entonces bromeó cuando dos reporteros le sugirieron que también se regalaron borregos y chivos. “Ustedes quieren que yo diga eso –sonrió–, chivos, borregos, patos, puercos, cerdos, cochinos”.

–¿Cuáles serán sus argumentos legales para la impugnación?

–Lo que marca la ley. Vamos a actuar de acuerdo con el procedimiento legal. Aprovecho para pedirles que den a conocer el acuerdo que firmamos antes de la elección, el jueves de la semana pasada, porque nosotros lo estamos respetando y ellos lo violaron. Me gustaría que se leyera, porque lo estamos cumpliendo al pie de la letra. En ese acuerdo hay compromisos que tienen que ver, precisamente, con no utilizar dinero del presupuesto para comprar votos, y eso en particular lo están violando.

A la petición de que desglosara los tiempos y procedimientos de su estrategia replicó: Ustedes comprenderán; no puedo dar a conocer los tiempos de nuestra estrategia, porque no vamos a facilitar el trabajo a nuestros adversarios.

–¿Apostará a encontrar irregularidades en 25 por ciento de las casillas?

–La elección está plagada de irregularidades, y la principal es que se usó a raudales dinero de procedencia ilícita para comprar millones de votos.

–¿Qué responde a Enrique Peña Nieto, quien dice que usted es un mal perdedor?

–Lo que le digo, con todo respeto, es que está mintiendo. Si se trata de hablar de cómo somos cada uno de nosotros, yo podría decir que Peña Nieto es un inmoral. Y no sé qué opinen ustedes sobre eso.

La pregunta de si nos encontramos en el país de no pasa nada, llevó al candidato de la izquierda a un tema clave en el actual proceso electoral: el uso de los medios de comunicación en favor de un abanderado.

“Ahí está el caso de las encuestas. Es algo que no termina. No basta con decir: ‘nos equivocamos y ofrecemos disculpas’. ¿Y el daño que ocasionaron? Fuimos los primeros en advertir que estaban manipuladas y que eran parte de la propaganda, y no se nos hizo caso. Aquí casi lo decía a diario; hablé de las encuestas copeteadas, hice llamados para que se corrigieran y no se hizo caso. ¿Cuánto costó eso? ¿Quién lo pagó? ¿Cuánto costó la encuesta diaria en un medio? ¿Quién pagó? ¿Quién pompó encuestita? ¿Quién pompó?

No quiero herir susceptibilidades, pero todo esto debe aclararse a fondo. ¿Quién pagó? ¿Cuánto costó? ¿Y por qué, sobre todo, las falsificaron? ¿Con qué propósito?

Acompañado por Ricardo Monreal, su coordinador de campaña; Alberto Anaya y Jesús Zambrano, dirigentes de PT y PRD, respectivamente, el candidato presidencial regresó a su tesis principal: No puede imponerse la antidemocracia, que es una vergüenza nacional. Yo creo que al país le conviene resolver los juicios, a todos nos conviene la transparencia, que se aclare lo que sucedió en la elección.