Autor: Anibal Monzón / Revista Novo
18 de julio de 2012.- Los intereses económicos representados por los organismos internacionales de propiedad intelectual OMPI, EPO y OAMI auspiciarán en noviembre próximo, la Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado, con el tema de la propiedad intelectual como eje principal. Esta reunión comenzó a fraguarse el día 16 de julio.
En el Palacio de Congresos, en Cádiz, se realizó un encuentro internacional con una doble finalidad, la preparación de la cumbre de presidentes de Iberoamérica e imponer una agenda de propiedad intelectual de los países desarrollados para Latinoamérica y El Caribe.
Asimismo, una Comisión Intergubernamental se encargó de cerrar los últimos detalles concernientes a la celebración de la XXII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno (La anterior edición se celebró en Asunción, Paraguay).
Durante el evento, Alberto Casado, director general de la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM) dijo que «En la cumbre de Cádiz tenemos que presentar los resultados del primer año de aplicación de ese programa, por eso estamos aquí en este momento».
Según dijo el éxito de la reunión no solo se remite a los días de celebración de la cita, sino también a «los beneficios publicitarios que puedan sacarse a lo largo del futuro».
El papel de los medios de comunicación como elemento potenciador fue otra de las ideas reflejadas por el director general de la OEPM. «El hecho de que se celebre en Cádiz y en la fecha del 200 aniversario de la Constitución es una ventaja competitiva para la ciudad», dijo aunque también se refería a la propaganda a realizar para promocionar la propiedad intelectual a nivel global.
Para las empresas extranjeras es de vital importancia aplicar las leyes de propiedad intelectual para conservar los mercados cautivos en los países latinoamericanos y caribeños ante la crisis del capitalismo global que impacta especialmente en Europa y Estados Unidos.
Los acuerdos entre países seguirán una línea de acción destinada a establecer bases de datos comunes, intercambiar impresiones entre las distintas oficinas de propiedad industrial, entre otros objetivos que incluyen la creación de una oficina Latinoamericana y Caribeña controlada por OMPI.
La secretaría del programa en estos primeros años se situará en Buenos Aires (Argentina). No obstante, se prevé que esto sea asumido de forma rotativa por las naciones firmantes de los pactos.