José de Jesús Tejada Maury (*)
También conocida como “máquina divina”. El mayor acelerador de protones del mundo, el cual según sus diseñadores permitirán explicar el origen de la masa, también se ”podrán“ hallar evidencias de una partícula hipotética que se “cree“ otorga masa a las partículas, denominada Bosón de Higgs.
Este proyecto dirigido por la Organización Europea para la Investigación Nuclear (CERN), que con sus experimentos ”podría” revelar mas sobre la materia oscura y posiblemente las dimensiones ocultas del espacio y tiempo, también sus experimentos “podrían” explicar sobre la antimateria y el origen del universo, Big-Bang (?).
Considerado el experimento científico más ambicioso de la historia, intentará identificar con total certeza los ladrillos fundamentales con que se construyeron las estrellas, los planetas y hasta los seres humanos.
¿Qué es un acelerador de partículas?
Estas son enormes máquinas que aceleran partículas cargadas (iones) mediante campos electromagnéticos en un tubo hueco en el que se ha hecho el vacío y finalmente hacen colisionar cada ion con un blanco estacionario u otra partícula en movimiento. Los científicos analizan los resultados de las colisiones e intentan determinar las interacciones que rigen en el mundo subatómico. Generalmente el punto de colisión está situado en una cámara de burbujas, un dispositivo que permite observar las trayectorias de las partículas ionizantes como líneas rectas de minúsculas burbujas en una cámara llena de líquido.
Según la fórmula de Einstein E=mc2, la masa es un tipo de energía, esto significa que la energía puede transformarse en masa y veceversa,en los aceleradores de partículas esto es utilizado para transformar energía cinética en masa, con una colisión de partículas con altas velocidades relativas.
La Organización Europea para la Investigación Nuclear, institución de investigación cuya sede se encuentra en la ciudad de Suiza de Meyrin (situada en la frontera entre Francia y Suiza, en proximidades a Ginebra). Es conocida como CERN (Consejo Europeo para la Investigación Nuclear).
Para el caso de este artículo analizaré cuál es el objetivo inicial de este “proyecto científico”, el cual contó con la participación de 40 países, con un costo de 6200 millones de euros, 10.200 ”científicos”, intervinieron 40 países. Este proyecto se inició en 1994 construido por la CERN, ubicado en la frontera Suiza Francesa, una dimensión de 27 kilómetros, a una profundidad de 100 metros, a una temperatura de 273 grados centígrados bajo cero, con un campo magnético logrado de 100.000 veces el de la Tierra y con una aceleración conseguida de 99.99% de la velocidad de la luz.
Sus objetivos aparentes:
· descubrir realmente qué es la masa,
· descubrir qué es la materia oscura,
· descubrir cuántas son las partículas totales del átomo,
· descubrir la existencia o no de las partículas supersimétricas,
· descubrir por qué no has más antimateria, y por último,
· descubrir cómo era la materia durante los primeros segundos siguientes al Big-Bang.
Los argumentos sobre los cuales se cimenta este “proyecto científico”, de salida están resquebrajados. La famosa ecuación de Einstein no sólo es anticientífica desde el punto de vista práctico, también desde el punto de vista teórico, pues, la energía no tiene forma, densidad, peso y la energía se transforma de una forma de energía a otra, no en materia y para extraer la energía a la materia se requiere de dispositivos especiales.
Lo que nos induce a pensar que el universo siempre ha existido como formas de materia y energía, no se produjo por el Big-bang, tampoco los segundos posteriores al Big-bang nos van a originar vida o elementos por fusión. Este es otro error de los “científicos”, pues, una fusión nuclear no se da naturalmente como tampoco en laboratorios y es precisamente en este punto en donde los “científicos” asesoraron muy mal a los inversionistas en el proyecto “Máquina de Dios” o Colisionador de Protones.
¿Y entonces cuál era el objetivo secreto de la mal llamada máquina de Dios Y que actualmente sigue recobrando vida burocrática?
Hay indicios previos, dadas las argumentaciones de los “científicos” y teniendo en cuanta a los gobiernos y a las” instituciones científicas “que colaboraron en el proyecto, nada más que la Organización Europea para la Investigación de la Energía Nuclear, los “científicos” de Estados Unidos de Norteamérica, Japón, Alemania, Argentina (fueron 40 países y 500 universidades del mundo), es decir países que invierten en energía nuclear.
Dentro de los antecedentes está la mentira de la escasez de agua, la “guerra por el agua”, los argumentos de que el agua “costaría más que el petróleo”, “el agua valdría más que el oro”. Aquí está la clave misteriosa del “proyecto científico”. Según la mentira de Big-bang, segundos después de la gran explosión, las partículas subatómicas chocaron o colisionaron y se fusionaron, dando origen a lo que hoy conocemos como universo-el modelo del “proyecto científico”, trató de imitar este supuesto evento. Por eso lo efectuaron a temperatura de 273 grados centígrados bajo cero, presumiblemente la equivalente en ese momento.
¿Pero que se buscaba con esto?, encontrar una respuesta a los procesos dados en la formación de las estrellas, para tratar de elaborar un sol artificial a partir del agua, es decir, crear una fuente energética similar al Sol, utilizando como materia prima al agua, disociando el oxígeno y el hidrógeno para luego “fusionar el hidrógeno en helio y así obtener una nueva fuente de generación eléctrica renovable y “ecológica”, con cero emisiones, en detrimento de la calidad de vida de todos los habitantes del planeta Tierra, pues la “guerra por el agua” sería a muerte, sobre todo que las transnacionales se apoderarían de ella para que un litro costase más que un barril de petróleo o quizás más costosa que el oro.
¿Y por qué no les funcionó el experimento a estos “científicos” y se perdieron 6.200 millones de euros?
La respuesta es sencilla: los “científicos” defraudaron a los inversionistas en el sentido de que no analizaron el marco teórico previo al proyecto, dada su necedad y testarudez de seguir manteniendo el equívoco y anticientífico argumento sobre el concepto de “fusión nuclear”, al definirla como la reacción de dos o más núcleos atómicos que dan lugar a un núcleo más pesado con gran desprendimiento de energía. Los “científicos” ignoraron y siguen ignorando que es imposible que dos núcleos de hidrógeno reaccionen, pues por tener cargas iguales éstos se repelen.
La ciencia ha venido definbiendo al Sol como la fusión termonuclear constante de hidrógeno en helio, insisto en que esta definición carece de contenido científico, por consiguiente debería ser excluída de todos los textos de ciencia que a ella se refieren.
¿Lograrían observar estos “científicos” en el colisionador de partículas que mediante choques de partículas se logró fusionar núcleos, para obtener nuevos elementos, crear materia, vida ¿La mentira y las academias sufriría su revés?¿Se percatarían de la mentira de la ecuación de Albert Einstein?.
Existirán muchos interrogantes sin responder.¿ Qué pensarán los que invirtieron en este “proyecto científico, ilusionados en encontrar la partícula divina que los convertiría en fantásticos millonarios y superpoderosos megatransnacionalistas con el mundo rendido a sus pies?
¿Qué les sucedió a los 10.200 “científicos” de las 500 universidades del mundo que participaron?. Seguirán los interrogantes sin ninguna respuesta, como siempre tratarán de no llamar mucho la atención para que muy lentamente la sociedad se vaya olvidando de ello, o convirtiéndola en un proyecto burocrático de ciencia ficción, sin resultado objetivo alguno.
Este artículo está publicado en mi libro Mitociencia y mercado y lo publico en medios democráticos de pensamiento crítico analítico, como respuesta a medios que en días recientes han revivido esta aventura mal llamada máquina divina, la cual buscaba la partícula de dios, irrespetando a la humanidad y a la ciencia como tal.
(*) Escritor e Investigador de Ciencia
jotema044@gmail.com