
Luego de que James Holmes fue detenido en el estacionamiento del teatro donde exhibían la película, se sentó con los ojos desmesuradamente abiertos y con espasmos y se negó a cooperar con los investigadores, revelaron las fuentes.
Se encuentra detenido en aislamiento en la cárcel del condado de Arapahoe, pero su continua escupidera ha obligado a las autoridades a cubrirse el rostro mientras lo trasladan.
Este es el último ejemplo del extraño comportamiento de Holmes y se presenta luego de que su madre reveló que ella temía que el estaba perturbado desde hace años y le preocupaba su aislamiento social.
Arlene Holmes, quien vive en San Diego, California, y supo lo del tiroteo, cuando un reportero le pidió un comentario, dijo que ella había instado a su hijo a buscar un consejero.
El señalamiento del Washington Post sobre la señora Holmes, una enfermera, es el primer signo de que ella podría haber evitado la masacre y plantea interrogantes graves sobre qué mas ella sabía.
Traducción: Aporrea.org
El original en inglés puede verse en:
