
Los labriegos, en asamblea general, rechazaron una propuesta oficial de esperar siete días para la adopción de una decisión, debido a la negativa del empresario, acusado de haberse apropiado ilegalmente de más de 30 mil hectáreas, y señalaron que procederán a la ocupación de las tierras si no hay una solución.
Los concentrados forman parte de cinco mil 700 familias que, viviendo en carpas, presionan desde hace más de un año por recuperar parte de las tierras en poder de la empresa, amparados por un laudo oficial obtenido en el gobierno destituido de Fernando Lugo y el cual admite sus derechos.
En realidad, la compañía señalada constituyó en el lugar un Parque Nacional el cual explota, incluyendo en su extensión las más de cinco mil hectáreas apropiadas ilegalmente y que son reclamadas por los campesinos.
En ese tiempo, los labriegos instalaron hasta escuelas para sus niños en las propias carpas donde viven y enfrentaron varios intentos de desalojo que llevaron a la cárcel a su dirigente, Victoriano López.
Aunque los actuales jefes del movimiento pidieron a sus indignados compañeros, a través de la transmisión televisiva, aceptar el plazo de siete días pedido por el gobierno, la asamblea en pleno lo rechazó y aseguró marchara en 24 horas a ocupar las tierras en conflicto.
El gobierno es nuestro enemigo, dijo al reportero del canal televisivo uno de los dirigentes campesinos que permanece en el lugar al frente de los manifestantes.
Por su parte, el ministro del Interior, Carmelo Caballero, quien se pronuncio hace varios días por utilizar la fuerza si es necesaria para terminar con las ocupaciones de tierra por los campesinos, se negó a hacer declaraciones.