El evento fue organizado por la llamada Liga Nacional de Carperos, la cual toma su nombre del movimiento de familias de campesinos sin tierras, quienes instalan carpas en propiedades rurales que denuncian como malhabidas.
Agregó que toda la alta burguesía y el gran sector empresarial del país respaldan al actual gobierno producto de la destitución del presidente constitucional, Fernando Lugo, y de la interrupción del proceso democrático en Paraguay.
Tras manifestar que existe un absoluto rechazo internacional al actual gobierno, anunció que la plenaria aprobará un plan de lucha para avanzar en la recuperación por los campesinos de las tierras en más de quienes ni siquiera las cultivan.
En la primera sesión de la mencionada reunión nacional se informó que las acciones a adoptar por los carperos serán acompañadas por organizaciones solidarias de indígenas y de otros sectores sociales.
Paralelamente a la cita de Guayaiby, se conoció que grupos de campesinos sin tierra ocuparon un sector de una propiedad de 800 hectáreas mantenida en su poder por una empresa agroganadera mediante una controvertida titularidad impugnada por los ocupantes.