Autor: Telam / Matrizur.org
2 de junio de 2012.- El viceministro de Economía, Axel Kicillof, dijo hoy que la gestión de Repsol en YPF generó «un problema macroeconómico» porque obligó al país a incrementar la importación de combustibles y «deterioró» el resultado de la balanza comercial de 2011, que cerró con un superávit de más de 10.000 millones de dólares. «Cuando ponemos lo energético, ese superávit comercial que logra la industria, la producción y el trabajo argentino, se ve deteriorado (el saldo final) por el problema energético ocasionado por esta empresa», subrayó Kicillof.
El funcionario sostuvo que la multinacional española llevó a cabo una política de «vaciamiento» de YPF y generó «un escenario perfecto para vender la compañía». En conferencia de prensa junto con el ministro de Planificación, Julio De Vido, el funcionario denunció además la «depredación ambiental» que Repsol no atendía «porque para ellos era plata tirada a la basura». Destacó luego que los análisis realizados en los últimos meses en YPF permitieron corroborar «con mucho mayor detalle los diagnósticos que llevaron al Estado a tomar la medida de intervenir en el mercado de hidrocarburos». En ese sentido, sostuvo que los «archivos secretos» de Repsol permitieron ver el «daño» provocado y constatar que los planes futuros de la multinacional «iban a configurar un vaciamiento». «Tomaron las reservas de YPF para ordeñarlas hasta la muerte», graficó el viceministro. Al presentar el informe «Enrique Mosconi», que en las próximas horas se hará público a través de Internet, Kicillof aseguró que en manos de la empresa Repsol, YPF era «una compañía en liquidación, en achicamiento». Añadió que la política comercial desarrollada apuntaba a «reducir sistemáticamente la producción» de petróleo y de gas, al tiempo que también reducían las reservas. «Podrán tratar de echarle la culpa al gobierno, a la crisis mundial, a los problemas de España, a la Santísima Trinidad, a los que quieran, pero ésta era la política comercial de Repsol y la iban a profundizar en los próximos años», afirmó el funcionario. Recordó luego que para comprar YPF, Repsol se «endeuda hasta la coronilla» e inicia una «loca carrera» para devolver esa plata, por lo que en los primeros años «liquida los activos internacionales», que eran resultado de la política de expansión de YPF cuando era estatal. «Cuando compra la empresa argentina, su activo se incrementa 142%, lo que significa que Repsol era mucho menos que YPF, y ahí empieza el negocio especulativo», explicó el funcionario. Como ejemplo, citó que en los primeros dos años de la operación, Repsol «liquida buena parte de nuestros activos, en parte en efectivo, para pagar deudas». Otra parte de esos activos quedó en manos del grupo Repsol, pero se fue de la empresa argentina, como las subsidiarias de Perú, Texas (EEUU), Brasil y Ecuador, con lo cual Repsol se internacionalizó «a costillas de YPF». «Nos jibarizaron la empresa, la achicaron e hicieron negocios, porque ganaron mucha plata, pero nos generaron este descalabro de haber bajado la producción y la exploración de gas y petróleo», agregó Kicillof. Rechazó después que el precio local de los hidrocarburos tenga que fijarse de acuerdo con las cotizaciones externas, como pretendía Repsol, que condicionó y redujo sus inversiones con ese argumento. En referencia al yacimiento de Vaca Muerta, de hidrocarburos son convencionales, afirmó que «hace decenas de años que se conoce, pero Repsol no iba a poner un cobre para explotarlo, porque pensaba venderlo, para lo cual mantuvieron 142 reuniones con otras empresas desde fines de 2011». «Pese a todo, YPF tiene un potencial enorme; no sé cuánto nos va a llevar revertir esto, pero hay acciones inmediatas que se pueden hacer para que esto deje de pasar», concluyó Kicillof.