El Libertador Simón Bolívar nunca imagino con su filosofía de libertad plasmada en el Congreso de Panamá 1826 y sus columnas de sustentación la carta de la OEA 1948 base institucional del Pacto de Bogotá 1948 y el tratado Interamericano de Asistencia Reciproca 1947, se transformen por presiones de Estados Unidos, en organismos de tensión histórica limitadas a la que la libertad y soberanía de la mujer y hombres Latinoamericanos sea algo impensable por la gestión de la ONU sosteniendo colonias y frenando la autogestión de los pueblos.
Su visita a la Comisión descolonizadora de Naciones Unidas Sra. presidenta Cristina para reclamar dialogo con Gran Bretaña respecto a las islas Malvinas la hizo sabiendo que la paz generalizada es imposible dentro de una sociedad construida a partir de la desigualdad y la inequidad que produce extrema pobreza impuesta a través de una injusticia distributiva sistemática, la misma que convierte a los conflictos diplomáticos como a las guerras en el modo de comportamiento necesario para la parte mas favorecida del capitalismo con su vida social en descomposición.
La vitalidad de la cultura capitalista esta basada en los conflictos y en las guerras que siempre serán renovadas para que restauren la capacidad política del sistema globalizado sostenido por el imperialismo; los conflictos diplomáticos y las guerras como el que usted enfrenta Sra. Presidenta Cristina son inseparables, de esta manera el G7 diseña democracias en el sur del mundo.
En este contexto, la ONU ha requerido siempre crear zonas de vida pacifica en las que prevalece el alto al fuego, es una oficina de Washington creada en inicio para combatir al comunismo y sus revoluciones, desde ese momento, para no dejar de existir, la libertad del ser humano ha tenido, paradójicamente, que negarse como libertad política de su soberanía y de su capacidad de auto gobernarse, Naciones Unidas en su historia no ha podido afirmarse como organismo de paz y equilibrio mundial.
Eso ha llevado a que los pueblos en vías de desarrollo solo puedan maldecir a los cuatro vientos porque la ONU ha provocado demasiada tensión política de larga duración, porque, en la ONU como en la OEA hablar de libertad, soberanía y derechos humanos, en ejercicio del derecho internacional propio no otorgado ni delegado ni trasmitido ni reflejado es imposible, nos dicen cientos de casos, Palestina y las Malvinas dos de ellos
La ONU es una organización que afilia a un conjunto de países vistos como mercancías para la dictadura del capital, es un organismo que paraliza o anula a los países mas débiles, tal usurpación de la libertad es un acontecer permanente, es un proceso constante en la que la voluntad política de los estados solo puede tratarse de manera parasitaria y simultanea a la propia formación de los países mas desarrollados bajo la administración del capital, y este es el mundo político ya establecido para la ONU y la OEA.
En la última Asamblea general de la OEA en Bolivia, varios países expresaron su voluntad de retirarse del TIAR; la actitud de EEUU en 1982 en la guerra de las Malvinas demostró que los tratados donde interviene EEUU y Canadá dejan desprotegidos al resto de Estados Latinoamericanos.
En el siglo XIX nuestros países quisieron enfrentar las controversias mediante el dialogo, los arreglos pacíficos y la asistencia reciproca en casos de agresión, con el paso del tiempo maduraron los conceptos de asistencia reciproca hasta un sistema de seguridad colectiva así figura en el capitulo VI de la carta que declara que “toda agresión de un estado contra la integridad o la inviolabilidad del territorio o contra la soberanía o la independencia política de un Estado Americano será considerado como un acto de agresión contra los demás estados americanos”, con esta perspectiva se creo el TIAR, evidentemente no funciono cuando EEUU debe elegir ayudar a su mejor aliado en la OTAN.
Parecería que, gracias a Naciones Unidas y a la Organización de Estados Americanos y su Comisión Interamericana de Derechos humanos, la violencia de los explotadores no solo resulta soportable sino incluso aceptable, es tal su posicionamiento mental en la mayoría de la gente que se acepta su arbitrariedad como algo decidido que no tiene solución.
La consistencia de la ONU radica en su hipocresía estadística sobre diferentes ámbitos naturales, sociales, económicos y políticos, pero, siempre inclinados hacia una paz otorgada por sus amos, esta organización de ninguna manera representa la paz ni el equilibrio social, al contrario, es utilizada para la manipulación en la conquista de convivencia cotidiana porque la violencia es administrada por Naciones Unidas lo vimos en Vietnam, indochina, Panamá, Guatemala, El Salvador, Nicaragua, Cuba, Irak, Libia, Afganistán, lo vemos en Siria, Irán, Palestina, Líbano, Venezuela, Bolivia, Ecuador, Corea del Norte.
Y, no basta que Naciones Unidas salga de New York, hay que reestructurar todas las direcciones de la ONU especialmente su Consejo Permanente de Seguridad solo basado en la disuasión nuclear entre esos 5 países que con el tiempo se convirtió en una amenaza para la vida en la tierra, el poder del veto debe estar, también, en naciones que no tienen armamento nuclear para que este desaparezca totalmente de la faz de la tierra.