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18 de junio, 2012.- Dos buques de desembarco concluyen los preparativos para zarpar hacia el puerto sirio de Tartus con el propósito de garantizar la defensa de los intereses nacionales de Rusia en el país árabe, anunció hoy un portavoz del Estado Mayor de la Armada rusa.

«Dos grandes buques de desembarco -«Nikolái Fílchenkov» y «César Kunikov»- se preparan para zarpar en una misión no planeada hacia el puerto sirio de Tartus. Serán acompañados por un buque remolcador de rescate SB-15″, apuntó el oficial de la Armada a la agencia Interfax.

 

A bordo de los buques se desplazará hasta Siria un gran grupo de infantes de marina rusos, según la Armada.

«La tripulación del ‘Nikolái Filchenkov’ y el ‘César Kunikov’, junto a los infantes de marina, pueden garantizar si es necesario la seguridad de los ciudadanos rusos y evacuar parte del material del punto de mantenimiento técnico» que es el puerto de Tartus para Rusia, explicó el portavoz militar.

Aclaró que la orden de preparar los buques para la misión llegó de improviso.

«El ‘César Kunikov’ acaba de volver a Sebastopol (puerto base de la Flota rusa del Mar Negro) tras una misión a la isla de Sicilia. Después de abastecerse estará listo para cumplir nuevos objetivos», indicó el oficial.

La aviación militar está lista para cubrir a los buques de guerra si éstos son enviados a Siria a fin de evacuar a los ciudadanos rusos, aseguró el pasado sábado el vicecomandante en jefe de las Fuerza Aérea, el general Vladímir Grádusov.

«La lógica nos dice que hay que defender a los ciudadanos propios. Estoy seguro de que no dejaremos a los rusos y de que les proporcionaremos, si es necesario, la evacuación y su salida de la zona del conflicto», indicó Grádusov.

El «César Kunikov» es un buque de desembarco transoceánico con capacidad para transportar a 150 infantes de marina y diez tanques T-55 con otros 40 tripulantes.

El «Nikolái Fílchenkov» cuenta con capacidad para 55 infantes y 1.500 toneladas de carga.

El puerto sirio de Tartus, que acogió una base soviética en tiempos de la Guerra Fría, es actualmente un centro de mantenimiento y abastecimiento para la Flota rusa del mar Negro.

La base alberga a unos 600 militares y técnicos del Ministerio ruso de Defensa y está siendo rehabilitada para que cruceros y portaaviones rusos puedan atracar en ella.