El Ministerio Peruano del Interior confirmó ayer por la tarde que el número de víctimas civiles por la represión policial a la población de Espinar, provincia de Cusco, al sur de Perú, en lucha contra la minera suiza Xstrata, llega al menos a cuatro personas.
También fue detenido el alcalde Oscar Mollohuanca, que defiende la huelga convocada por los campesinos de Espinar. Se le ha pedido la detención preliminar con la excusa, según la policía, de que «se hallaron bombas incendiarias de fabricación casera en un vehículo municipal». La policía arrestó a Mollohuanca el miércoles en el local municipal y lo trasladó a la ciudad de Cusco, 570 kilómetros al sudeste de Lima.
Contaminación del agua
La movilización, que exige un estudio detallado de la actividad minera en la región para investigar la contaminación del agua que abastece a la población, comenzó el lunes por la mañana (28/05). Cerca de cinco mil personas bloquearon el acceso a los distritos cercanos a Espinar, y los caminos que unen Cusco a otras partes del país.
La máxima autoridad de la provincia de Espinar, Oscar Mollohuanca, defendió como siempre a la empresa alegando que tienen un interés común a la explotación minera en el control de la calidad del agua. «Todo está siendo supervisado por las autoridades competentes y de la empresa provincial y se ha encontrado que no hay contaminación».
Sin embargo, según un estudio realizado por el Ministerio de Salud, revelado por la congresista cusqueña Verónica Mendoza, los ríos Cañipia y Salado están contaminados con mercurio, zinc y plomo, y además supera el máximo permitido. «Ahora nos queda a los Ministerios de Energía y Medio Ambiente tomar las medidas apropiadas contra responsables de esta contaminación», señala Mendoza.
Los campesinos de Espinar justifican también sus protestas contra Xstrata en una investigación independiente realizada por una ingeniera alemana que reveló que los suelos de la zona presentan contaminación por encima de los niveles permitidos.
Más conflictos
La inminencia de más conflictos entre la población y el gobierno «progresista» en torno a proyectos mineros podría repetirse en Cajamarca, al oeste de Perú, donde la población ha anunciado una huelga general indefinida desde hoy (por ayer) 31 de mayo hasta que el Presidente Ollanta Humala declare el proyecto Conga inviable.
«Vamos a parar las trece provincias de Cajamarca y bloquear todo el acceso hasta que Humala reconozca que el proyecto minero Conga nos deja sin agua y por lo tanto no puede ser aprobado», dijo Edy Benavides, dirigente del Comando Unitario de Lucha de la Región Cajamarca.
De acuerdo con el gobierno peruano más de dos mil represores de la Policía Nacional del Perú ya estaría en la zona de Cajamarca para reprimir las protestas de los campesinos.
Las provincias de Cusco, Puno, Madre de Dios, Arequipa, Apurímac y La Libertad también se unirá a la huelga general indefinida en contra del proyecto Conga.