Autor: Percy Alvarado Godoy
Ya analizamos algunas cuestiones básicas relacionadas con el proceso de planificación de la guerra sucia contra Venezuela y el papel esencial que desempeñan los altos estratos de la CIA, la DIA, el FBI, la DEA y otras agencias en la elaboración de planes para propiciar el derrocamiento de la Revolución Bolivariana. Preparados estos planes y debidamente articulados con las políticas de la administración y del Departamento de Estado y del Pentágono, se acometen entonces varios pasos principales:
a) Diseño de estrategias, tanto en el plano de actividades de corte violento como sabotajes, planes de atentado contra figuras gubernamentales sobre la base de la eliminación selectiva, incursiones de grupos armados aislados o invasiones tácticas, creación de avanzadillas armadas en zonas aledañas a la frontera –debidamente camufladas y protegidas por cómplices internos-, provocaciones que llevan a la confrontación bélica con fuerzas de naciones vecinas, focos de conflictos en instalaciones penitenciarias, y otras modalidades que presupongan una alteración de la paz; así como planes a ejecutar dentro del contexto político, cuyas modalidades serán analizadas al detalle con posterioridad.
Estos planes requieren de un estudio preliminar de las vulnerabilidades y de la detección de los puntos clave en los cuales actuar con mayor eficacia, para lo cual la CIA cuenta con un personal de análisis encargado de estas evaluaciones in situ. Una parte de ellos son agentes infiltrados en las ONGs, con libre movilidad y acceso a varias regiones, otros son agentes disfrazados de turistas, y una parte esencial la componen los miembros de la oposición quienes, sin conocer al detalle los planes en curso, son tributarios permanentes de información esencial. El uso de colombianos ha sido frecuente para estas misiones.
Las labores de sabotaje, por ejemplo, más que a dañar a personas en particular, son dirigidas contra objetivos esenciales para satisfacer las necesidades de la población, como pueden ser centrales eléctricas, medios de transportación, abasto de agua y otras actividades de los servicios a la población. El desabastecimiento artificial de alimentos en zonas específicas es una modalidad que, aunque no es violenta y sí especulativa, resulta dañina. El propósito es claro: toda acción está dirigida a crear artificialmente focos de descontento entre la ciudadanía, recelos, malestar, cuestionamientos, pérdida de confianza en las autoridades y otros fenómenos de desobediencia social.
La CIA fragua constantemente planes de eliminación selectiva de las principales figuras del proceso bolivariano. Aunque Chávez es el centro de su atención, los especialistas de la Agencia no solo evalúan el rol de cada uno dentro de los estamentos de gobierno, sus opciones promocionales, su papel en una posible continuidad post Chávez. Los estudios de perfiles son profundos y detallados, enriqueciéndose en tiempo real con numerosas fuentes de monitoreo individualizado a cada uno de ellos. De esta forma la CIA estudia sus costumbres, movimientos, preferencias, debilidades y vulnerabilidad. Cada cuadro en Venezuela debe tener plena conciencia de su propio valor dentro del proceso, sin subestimarse o sobrestimarse a sí mismo.
Este estudio de perfiles de la CIA generalmente no está encaminado, generalmente, a matar a un dirigente. Hay ocasiones en que las balas no son necesarias, pues las debilidades de los cuadros de dirección, su rejuego con tentadoras provocaciones que ponen en tela de juicio a su lealtad, su falta de percepción ante el sonsacamiento del enemigo o su falta de solidez de convicciones, lo hacen un target con el cual trabajar. Su destino será entonces incierto: la muerte política, la defenestración, la pérdida de confianza, el cuestionamiento de las masas e, incluso, su vergonzoso pase a las filas de la oposición.
Yo, como un sencillo revolucionario latinoamericano, recomendaría a cada uno que siempre se pregunte cada día, cada minuto, en qué le falta cambiar, en qué le falta comprometerse más, cómo puede ser de más utilidad al propio pueblo y a Chávez. La gran mayoría de ellos salió de las filas populares y ha de ser una divisa no alejarse de ellas bajo ningún concepto.
Otro aspecto fundamental en el diseño de estrategias, teniendo en cuenta la amplia longitud de la frontera colombo-venezolana, lo representa el estudio pormenorizado de la misma, detectando aquellos lugares más propicios para realizar incursiones de grupos armados aislados y su ulterior asentamiento en territorio venezolano. Esos grupos cumplen diversas misiones violentas y desestabilizadoras, así como se vinculan al comercio ilegal, el narcotráfico y el tráfico de armamento.
La CIA, con la ayuda de la derecha colombiana y de otras naciones, adiestra a estos grupos en la lucha irregular y guerra de guerrillas. No es dudoso en estos momentos que numerosos de estos elementos han recibido entrenamiento de este tipo, basado en manejo de explosivos, comunicaciones, inteligencia, defensa personal, lucha irregular y otras técnicas de combate, al estilo de los SEALS o las fuerzas élites del Tzahal o el Mossad. Hasta el momento existen informaciones confirmadas de que centenares de mercenarios colombianos vinculados al paramilitarismo, ex combatientes latinoamericanos de las guerras norteamericanas en Irak, Afganistán, Libia, etc.; varios mercenarios europeos entre kosovares, húngaros, rumanos, españoles y de otros lugares, se encuentran adiestrándose en bases secretas en Colombia, Panamá, Honduras, La Florida e, incluso, en Israel. Los entrenadores son miembros activos del Army y de la CIA, de los comandos sionistas y de fuerzas élites de otras naciones europeas.
Estos grupos especializados en micro invasiones tácticas, en la creación de avanzadillas armadas en zonas aledañas a la frontera y que se ocultan en la selva y en tierras pertenecientes a altos personeros de la oposición, son un factor previsto por la CIA para actuar en el momento indicado, tal como podría ocurrir ante una derrota electoral de la MUD en octubre próximo.
b) Financiamiento y logística: Las fuentes de financiamiento para estas operaciones secretas son diversas y proceden de diversas fuentes públicas y partidas secretas.
Las fuentes principales proceden de los Estados Unidos, muchas de ellas enmascaradas mediante partidas de ayuda al desarrollo como la USAID, así como de las cuentas secretas que manejan a su libre albedrío el pentágono y la CIA. Otras partidas salen directamente de las arcas de gobiernos involucrados en la aventura contra la Revolución Bolivariana como Israel, Arabia Saudita, Qatar, Alemania, Reino Unido, Colombia, y otras naciones europeas. Una fuente de financiamiento se lleva a cabo mediante ONGs, así como instituciones como Freedom House, Human Right Watch, Reporteros Sin Fronteros, el IRI y otras. Estas últimas, en realidad, se destinan a la subversión ideológica, aunque no se descarta el empleo de algunos fondos para sufragar actos de violencia anti constitucional.
No escapa al recelo de los más avezados el que la CIA esté nuevamente repitiendo errores del pasado, con tal de camuflar la obtención de dinero abundante, mediante el apoyo a los grupos paramilitares colombianos en el tráfico de drogas. Un nuevo Irangate o el financiamiento a los talibanes contra Rusia, facilitando las ventas de opio, son antecedentes cercanos que exponen la bajeza moral de la Agencia.
Hay también evidencias de que estas actividades se subvencionan con aportes de los grandes bancos y los monopolios de comunicación, a través de los vínculos de personeros de la SIP, el Banco Mundial y la CIA. Otro tanto, aunque menor, sale de las arcas de la oligarquía venezolana, recelosa en dar dineros y presta a recibir beneficios.
Sí es comprobable el crecimiento del tráfico de armas en la región, el cual se ha incrementado ostensiblemente. El armamento movido, por sus características, recuerda mucho al concepto sionista de rapidez de movilización, por cuanto se centra fundamentalmente en ametralladoras ligeras, morteros, lanchas rápidas, helicópteros, sistemas de radar y aviones ligeros de gran movilidad. Unas generaciones de drones como los minúsculos Switchblade (de apenas 2,7 Kg. de peso y útiles para la observación y eliminación de blancos en zonas irregulares, así como los ya probados Predatores o Reapers, también han sido evaluados para determinadas contingencias coyunturales.
Una de las debilidades a la que se enfrenta la Revolución Bolivariana ha sido la incapacidad de controlar a cabalidad la región fronteriza dada la extensión de la misma, 2.219 km, así como las condiciones naturales en la región. Con independencia de que el ministro del Interior, Tareck El Aissami, indicó recientemente que no hay presencia de grupos armados en la zona fronteriza con Colombia, no hay que descartar que el grado de movilidad y desplazamiento de los mismos los hagan prácticamente indetectables. El apoyo que reciben de la derecha sirve igualmente para camuflarlos.
c) Búsqueda y selección de la agentura: Este es uno de los pasos cruciales para lograr la ejecución de los planes de la CIA en Venezuela y es un proceso sumamente complejo, dado la multiplicidad de funciones y tareas a cumplir. La selección de los potenciales agentes, plenamente identificados mediante un estudio previo y caracterización mediante perfiles lo más completos posibles, permiten a la CIA disponer de información objetiva, mesurable y concreta, así como de posibles comportamientos en correspondencia con la misión a asignar a cada cual. Está claro que cada misión requiere condiciones diferentes del agente a captar. Lo que en uno puede ser una fortaleza para una misión específica, puede convertirse en una debilidad ante otra misión diferente.
Los oficiales indicadores, usando no solo sus habilidades personales, sino la más avanzada tecnología, pueden armar un perfil completo del potencial candidato. No basta una entrevista preliminar o ciertos niveles de acercamiento iniciales para recabar información sobre el mismo. El estudio de su desempeño dentro de las redes sociales, la revisión de su correspondencia y correos electrónicos, la escucha de sus llamadas telefónicas, el análisis de su desempeño en su esfera laboral, estudiantil o social más cercana, puede ofrecernos valioso material informativo para la caracterización. Las fuentes cercanas al candidato, sonsacadas adecuadamente, ofrecen también juicios de valor que deben ser tenidos en cuenta.
Luego de haberse configurado el perfil más completo posible, se pasa a la fase de acercamiento, la que generalmente puede ser circunstancial o mediante otros agentes que tienen acceso al mismo. Todo acercamiento conduce finalmente a un encuentro cara a cara con el reclutador. Este proceso de socialización debe ser bien estudiado previamente, evitando lo fortuito y haciendo prevalecer la premeditación.
La cuestión esencial para iniciar el reclutamiento del agente depende principalmente de los datos obtenidos en el perfil elaborado por el Indicador CIA, quien muestra claramente cuáles son sus motivaciones, ambiciones personales, defectos, vulnerabilidades, vicios a explotar, información plausible para presionar o chantajear, -según el caso-, así como otras formas de posible comprometimiento con la Agencia.
Por regla general, tanto la CIA como cualquier agencia de inteligencia, prefiere un potencial agente en que la motivación sea el leiv motiv principal. A falta de ello, se emplean diferentes formas de comprometimiento que son generalmente infalibles cuando el candidato tiene algo que esconder.
No es raro que la CIA utilice aquellas brechas que ha encontrado en la preparación de los perfiles de los candidatos al investigar sus antecedentes. Todo aquello que sea aprovechable para presionar al candidato es un arma eficaz para reclutarlo: deudas, adulterio, homosexualismo, participación en delitos, ambición de poder o de dinero, infidencia, alcoholismo, otras dependencias, etc.
En casos necesarios, como un último recurso, se le coloca al candidato en una situación altamente comprometedora, deliberadamente montada, en el que el mismo ve a la Agencia como su única posibilidad de escapatoria.
Una vez que se tiene bien claro quién es realmente el candidato, sumándole además las ventajas evidentes como su posición dentro de las esferas gubernamentales, políticas, partidistas, estudiantiles o sindicales; los rasgos de su personalidad que le hacen apropiado para la misión a cumplir; así como otros factores propios de su rango como accesibilidad a información, nivel de socialización dentro de las esferas de poder, credibilidad, lealtad comprobada, etc.; se pasa a su reclutamiento.
A partir de este momento se inicia el importante proceso de prepararlo para la misión.
Él pasará a ser, según la CIA, “otro de nuestros hombres en Caracas”.
Todo se ha hecho en el más completo silencio y compartimentación.
(Continuará)