Dentro de paquete había una carta de la madre de la menor explicando que su hija, de nombre Gabrielle, luego de ver un documental sobre los cambios promovidos por el Presidente Chavez en favor del pueblo venezolano y luego de que la madre le comentase sobre el tratamiento que recibía el Presidente Chavez en Cuba para recuperarse del cáncer, conmovieron tanto a la niña que quiso enviar algo al Presidente Chavez para que se recuperase rápidamente.
Este pequeño gesto muestra el alcance del mensaje -no distorsionado- que efectivamente llega a muchos dentro de lo que algunos denominan «El Imperio», termino cargado de prejuicios que en ocasiones no permite ver la riqueza de ideas, los apoyos y los grupos progresistas que hacen vida en los Estados Unidos, muchos de los cuales ven a Venezuela y al Presidente Hugo Chavez como una inspiración, como la posibilidad de que algún día habrá un mundo mejor.
Gestos de este tipo realmente permiten ver con claridad la magnitud de la referencia que genera el Presidente venezolano alrededor del mundo y a la vez muestra la nobleza que subyace en el corazón de muchos estadounidenses que al igual que muchos en el planeta suenan con un mundo mejor.