16 de junio de 2012.- El multimillonario financiero de Texas R. Allen Stanford fue condenado a 110 años de cárcel por dirigir un masivo esquema Ponzi con el que realizó estafas por valor de aproximadamente ocho mil millones de dólares. Stanford, de 62 años, fue encontrado culpable de usar su banco con sede en la isla Antigua para estafar a inversores vendiéndoles certificados de depósito falsos. Se trata del mayor caso de estafa a inversores con el esquema Ponzi, implementado desde el accionar del financista neoyorquino Bernie Madoff.
Stanford acusó a los investigadores de utilizar con el «tácticas de La Gestapo» utiliźandolo como chivo expiatorio de la crisis financiera y hacerlo quebrar desmembrando su negocio.
Para los daminificados como Ángela Shaw “Se niega a aceptar su responsabilidad. Creo que de diversas maneras ha mostrado un comportamiento sociopático. Para él, el único mundo que existe es el de Allen Stanford y no el de todas estas personas que perdieron sus ahorros. Para él se trata sólo de números”.
“Le dije a Stanford que se merecía la condena, que era un sinvergüenza corrupto y roñoso, y eso es exactamente lo que es. No mostró ningún remordimiento por la vida de sus víctimas en todo el mundo”, dijo otro inversor estafado.
Los abogados de Stanford dijeron que fue un legítimo hombre de negocios pero sus asesores lo convencieron de armar el esquema Ponzi.
