Carlos Rocamonte
Aún no puedo salir de la congoja y el shock ocasionado por la caída en combate de Ragid Samán, hermano del compañero Eduardo Samán.
Es muy dificil intentar siquiera sentir lo que en este instante debe sentir el amigo, compañero y camarada Eduardo tras el vil y cobarde asesinato de su hermano, militante social y ser humano comprometido con las causas revolucionarias de Venezuela, el Mundo Árabe y todas las luchas por la liberación.
No sabemos aún quienes son los autores materiales del ataque mortal del que fue blanco Ragid, tampoco sabemos aún los posibles autores intelectuales aunque si podemos deducir quienes son los autores ideológicos de este y otros asesinatos (selectivos o no) del que han sido victimas cientos de luchadores y militantes sociales de Venezuela: el imperialismo, sus lacayos y quienes desde las propias fuerzas de la revolución -por acció u omisión- le hacen el juego al enemigo.
En estos momentos de gran dolor para la familia de Ragid, solo nos queda acompañarla en el sentimiento, aunque también nos nace la necesidad imperiosa de reclamar a los Poderes del Estado, el juicio y castigo a los autores materiales e intelectuales del homicdio.
Los pueblos y las fuerzas revolucionarias nacionales e internacionales deberemos encargarnos de demoler a los autores ideológicos de todos los asesinatos cometidos cotidianamente por el imperio yanqui-sionista y sus socios en esta guerra global desatada por fuerzas oscuras al servicio de los intereses de la anti-patria.
¡¡Honor y Gloria a Ragid Samán!!